A cinco meses del crimen de Natanael González, familiares aún esperan por justicia

SANTO DOMINGO.- Familiares de Natanael González Belén, quien fue encontrado muerto en el parqueo del Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza, en Santo Domingo Norte, tras 11 días de desaparecido, expresaron que después del hecho dos “duros golpes” han marcado sus vidas. El primero, fue que tuvieron que dar sepultura inmediata a su pariente por el avanzado estado de descomposición del cuerpo y, el segundo, que a cinco meses del suceso aún esperan por justicia.

Revelaron que el Ministerio Público no ha entregado la autopsia del cuerpo que fue encontrado con diferentes signos de violencia, pero tampoco la investigación técnica realizada al vehículo y demás pertenencias de González Belén, por lo que se sienten “decepcionados por la lentitud del proceso y el desinterés del órgano judicial”, indicaron.

“Nos duele porque no pudimos velarlo en cuerpo presente y darle por lo menos una sepultara formal. Esta es la primera Navidad que estaremos sin él y, al sol de hoy, a cinco meses de su horrendo asesinato ni siquiera se puede dar con todos los culpables” expresaron los familiares a Noticias SIN.

Indicaron que  por el crimen solo una persona, Juan Oriel Polanco, está cumpliendo medida de coerción en el centro penitenciario de La Victoria, el cual podría salir en enero del próximo año por falta de evidencias y, hay otro implicado que la Policía Nacional no ha dado con el paradero, conocido como “Cherokee”. El 28 de noviembre fue la última audiencia donde se prorrogó por dos meses más.

Aseguran que hay más personas involucradas en el hecho por las características del mismo, ya que es “casi imposible que una persona hiciera todo.  El cuerpo también estaba amordazado y en la parte trasera de su vehículo”, precisaron. Al tiempo, expresaron que desde ese fatídico día no han vuelto a tener paz.

Natanael González Belén desapareció el 11 de julio de este año y apareció muerto en estado de descomposición el 22 de ese mismo mes en su yipeta Hyundai negra, placa G393442, en la cual se transportaba cuando salió de su residencia para ver a unos clientes, ya que se dedicaba a la venta de televisores a través de una tienda virtual.