Por: Cholo Brenes
Cuando uno ve los resultados de todas y cada una de las informaciones recibidas por organismos internacionales, en comparación al resto de países latinoamericanos y del mundo, tiene que llegar a la conclusión sea este de cualquier color político preferido o de ninguno existente, este país es un desastre.
Me decía una amiga de Argentina que ella no se explica como se vive en dominicana. El informe diario de crímenes cometidos por los organismos represivos del gobierno es escalofriante, si recorremos el mundo en un listado que esta al alcance de todos, la dominicana se encuentra en el más corrupto de todos. En educación ya todos los sabemos, no valió la manifestación a todos los niveles que el pueblo hizo. Y valió tan poco que escuche que con los seis mil millones que nos hubiésemos ahorrados si los productores de petróleo no jugaran con los precios con los países que no lo son, afirma nuestro presidente, que se hubieran podido hacer cuatro líneas más del metro. Fíjense ustedes que prefiere el metro a la educación. ¿Y quien podrá defendernos? ¿Cual va a ser nuestro chapulín?
Si nos comparamos con todo el mundo en materia de seguridad y confianza estamos encabezado la lista de los pueblos que menos confían en sus gobernantes.
Wilfrido decía en su conocido merengue: “A donde quieren llevar al negro” Y NOSOTROS DECIMOS: “A DONDE QUIEREN LLEVAR AL PUEBLO”. Toa`, toitica la gente en este país se encuentra confundida, borracha de promesas ofrecidas y nunca cumplidas.
Últimamente yo me he a preguntado por el interior de nuestras prendas intimas y he llegado a la conclusión que los dominicanos hemos cambiado los pantaloncillos por pantys. En mi país, nuestros hombres han decidido usarlos. Nuestro presidente dentro de las cajas que da para navidad coloca un juego de estos.
Que pena que el país de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y Bosch haya caído en este desprestigio.