LA ROMANA, República Dominicana.- Para muchos dominicanos esta provincia tiene pocos y ningún problema, pero en realidad no es así, por lo cual sus habitantes pobres dividen la localidad en Romana donde viven los ricos y La Romana donde habitan los pobres.
Lejos de los majestuosos escenarios de Altos de Chavón, en La Romana, como dicen los habitantes pobres, hay calles sin asfaltar, donde los políticos sólo llevan en campañas electorales.
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También la falta de agua potable afecta a sectores marginados que deben hacer malabares con el presupuesto familiar para adquirir el preciado líquido.
En cuanto a energía eléctrica, hay sectores que utilizan alambre dulce para alumbrar sus viviendas.
La Romana tiene 17 circuitos eléctricos de los cuales siete son A ó de 24 horas por el nivel de cobranza de la empresa distribuidora EDEESTE.
Los restantes diez están en las clasificaciones C y D, que de acuerdo a Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) son los que menos pagan.
Otro problema comunitario es el drenaje pluvial que si bien ha mejorado en la actual gestión municipal, sigue ocasionando estragos cuando llueve.
Los romanenses demandan recursos para la apertura de una extensión que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que a decir de las autoridades locales, ya está lista para operar.
Debido a la falta del centro universitario muchos bachilleres se desaniman a terminar el nivel secundario por no querer viajar en buscan del pan de la enseñanza.1