SANTO DOMINGO, República Dominicana.– El 10 de agosto de este año, quedó publicado en tres diarios de circulación nacional, la noticia de que el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, había dicho a los representantes de las principales centrales sindicales que el Gobierno trabajaba en la idea de producir un aumento general de salarios a los empleados públicos y jubilados, para el próximo año, o sea el 2014.
La misma noticia decía que Montalvo no pudo decir el alcance de dicho aumento ni el monto, pero si garantizó que trabajaban en la idea.
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Un mes mas tarde, la semana pasada, el Ministro de Economía y Planificación dijo categóricamente que no habría aumentos el año entrante para los empleados públicos, al hablar sobre el presupuesto que el ejecutivo presentaría al Congreso.
Este lunes, al depositar el proyecto de Ley de Presupuesto y Gastos, el ministro de Hacienda Simón Lizardo manifestó que el gobierno no ha descartado un aumento salarial para los trabajadores del sector público, incluyendo los médicos, que como sabemos protagonizan por segundo día consecutivo un paro nacional.
Este martes, el Presidente del Senado dijo que lo ideal seria un aumento general para todos los servidores públicos, pero dijo que había muchas precariedades y habría que trabajar en coordinación con el gobierno central.
Cuántas versiones y cuánta incertidumbre con un tema tan delicado, especialmente para los que están contando cada peso para sobrevivir, los que día a día, con un salario bajo, deben comprar comida, pagar pasaje, comprar medicinas, comprar útiles escolares, uniformes, etc. Entonces, después de tanta incoherencia y pronunciamientos contradictorios, me pregunto: ¿a quién creerle?