REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Hasta hace un tiempo se consideraba (sobre la base de las leyes de Mendel) que el color de los ojos dependía de un único gen, y que el portador de los colores oscuros se transmitía con mayor probabilidad el de los colores claros. Sin embargo, desde hace algunos años, se ha descubierto que el mecanismo de transmisión es mucho más complejo.
En cambio, para el cabello, se considera que el oscuro y rizado tiene muchas más probabilidades de ser transmitido que el claro y liso.
Por tanto, no sólo el color de los ojos, del pelo, de la piel o de su rostro, sino también incluso de su inteligencia y todo el perfil genético del bebé, depende de los cromosomas X e Y, que aportan los padres y que, además de determinar el sexo del bebé, contienen la mayor parte de la información genética de un individuo. No obstante, los abuelos (y los antepasados en general) también tienen un papel primordial, ya que han contribuido a la formación del perfil genético de sus hijos y descendientes.
La salud del niño también recibe la influencia de los genes de los padres, es lo que se denomina enfermedades hereditarias. Por esta razón, resulta importante no sólo jugar a imaginar el aspecto que heredará el bebé, sino también valorar con atención si existen enfermedades a las que tu pequeño podría estar predispuesto.
Sin embargo, siempre hay que recordar que los factores externos y ambientales también influyen en el desarrollo del bebé, en su crecimiento y, en este caso, en su aspecto y en las enfermedades y dolencias que puede sufrir, haciéndolo más propenso o, por lo contrario, disminuyendo el riesgo.
Cómo será mi bebé: ¿Qué enfermedades son hereditarias?
Los trastornos visuales, la fibrosis quística, la arterioesclerosis, la hipertensión, el infarto, el asma y la obesidad son enfermedades hereditarias.
Para prever dolencias que pueda heredar el bebé, puede ser de gran ayuda elaborar un árbol genealógico de las enfermedades que han afectado a las familias de los progenitores. Ante cualquier duda o preocupación, la mejor opción es siempre consultar con el médico.