SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un año después de que las tendencias de Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), se enfrentaran a tiros y sillazos, la división del partido se encuentra radicalizada y sin aparentes posibilidades de reunificación.
Los perredeístas se enfrentaron a balazos y sillazos un 27 de enero cuando Hipólito Mejía, quien había sido expulsado, acudió junto a sus seguidores al local del PRD, donde Miguel Vargas Maldonado tenía previsto reunir al Comité Ejecutivo Nacional.
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Por los heridos de ambos lados y daños al local hubo sometimientos judiciales pero los procesos no prosperaron por distintas razones.
En la actualidad una delegación del PRD seguidora de Hipólito Mejía hace gestiones ante la Organización de Estados Americanos para denunciar la supuesta falta de garantía en altas cortes dominicanas para dirimir sus diferencias con Miguel Vargas Maldonado.
Pero antes ambos grupos celebraron por separado el 75 aniversario de la fundación del partido blanco.
Los conflictos se iniciaron previo a las elecciones del 2012 cuando Vargas Maldonado acusó a Mejía de ganar la convención interna con el apoyo del PLD. Ya durante y después de las elecciones, Mejía acusó a Vargas de no sumarse a la campaña por alcanzar la Presidencia.
Desde entonces ambos grupos han acudido más de 20 veces al Tribunal Superior Electoral a someter diferentes recursos de amparo a los fines de quedarse con el control de la franquicia.
El grupo de Mejía reclama el fin del mandato de Vargas y esa facción solicita que se le reconozca su autoridad.
Hubo un momento en que las posibilidades de finalizar el impasse estuvieron a la vista cuando Vargas Maldonado y Mejía se reunieron en privado con la intermediación de José Miguel Soto Jiménez.
Luego de abortadas esas posibilidades; Vargas Maldonado juramentó una comisión organizadora de la convención de manera unilateral. Mientras el grupo de Mejía arremetió con la denuncia de que al presidente del PRD el estatal Banco de Reservas le otorgó un préstamo de 15 millones de dólares en violación a los procedimientos del sistema financiero.
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