Tijuana (México).- A un mes de la culminación del Título 42, la medida por la pandemia de covid-19 que restringía el acceso de solicitantes de asilo a Estados Unidos, ha incrementado de forma considerable la llegada de migrantes hacia la ciudad fronteriza de Tijuana, en el estado mexicano de Baja California.
El flujo de personas en tránsito ha sido visible en los distintos albergues de la ciudad, además de los puertos fronterizos de San Ysidro y El Chaparral, a donde acuden los migrantes buscando información sobre los procesos para las citas.
Alberto Rivera Colón, director del albergue Ágape Misión Mundial, dijo a EFE que, si bien en un principio hubo un poco de confusión entre las personas, durante este mes “sí ha cambiado un poco y sobre todo porque (las autoridades estadounidenses) volvieron a abrir el paso por la garita”.
“Esto generó que muchos migrantes comenzaran a salir de los albergues y eso produjo también que llegaran muchas más personas y ahora están dando menos números para el ingreso de los migrantes que estaban pasando por esta garita”, dijo.
Luego de que se formara un campamento en las inmediaciones del puerto fronterizo de San Ysidro y que fueran reubicados en un albergue del estado, autoridades estadounidenses acordaron con las autoridades migratorias de Baja California el ingreso diario de un número reducido de personas.
De esta manera, explicó el también activista, es que han estado ingresando migrantes sin previa cita con la aplicación CBP-One, pero de una manera coordinada con una lista, en la que ingresan sobre todo familias o personas con casos de violencia muy extraordinarios.
“Ha sido un poco confuso, nos estamos adaptando a ello, pero sí estamos esperando que van a venir varias caravanas para acá, especialmente por el CBP One (aplicación a través de las que se piden las citas migratorias), que ya está dando más opciones para las citas”, señaló.
Rivera Colón resaltó que el Título 8 está generando un problema entre los migrantes porque “algunos se están brincando el muro y se les está implementando esta medida y ya ahorita ellos no pueden ingresar a Estados Unidos y necesitan un abogado para pedir un perdón”.
Agregó que estos migrantes están regresando a los albergues para que les ayuden con el asilo humanitario; sin embargo, “la problemática que están teniendo es que no los están recibiendo en albergues porque ya están fichados y no pueden sacar sus citas, cosa que se les había advertido”.
El activista señaló que esta situación ha generado también la proliferación de falsos abogados, quienes están ofreciendo sacar sus citas a cambio de una considerable cantidad de dinero resultando una estafa, ya que las citas en CBP One son personales y habiéndoles aplicado el Título 8 es imposible que puedan sacar una nuevamente.
“Hasta 250 dólares les están pidiendo con la promesa de que en tres días tendrán garantizado el cruzar hacia Estados Unidos y por eso estamos poniendo en alerta a todos los migrantes para que no se crean eso, ya que no es posible”, apuntó.
Sandra Erika Elvira Solís, originaria del estado mexicano de Michoacán, quien llegó a Tijuana con su familia huyendo del crimen organizado, es una de las personas que desde hace dos meses sigue tratando de conseguir una cita mediante la aplicación CBP One sin éxito.
“Estamos esperando la cita por la aplicación, pero no nos ha caído nada, a muchas personas sí les ha caído la cita, pero son suertes, a nosotros no nos ha tocado y aquí seguimos esperando”, dijo a EFE.
La otra cara de esta situación son las personas que han podido ingresar sin dificultades, como el caso de una madre de familia originaria del estado mexicano de Guerrero, quien optó por el anonimato. El día viernes lograron ingresar a Estados Unidos junto con un grupo de aproximadamente 100 personas.
“Estuvimos tres meses en Mexicali y sacamos la cita, la hizo mi hijo, no tuvimos problemas y ahora sentimos mucha alegría, una emoción bien grande de que ya finalmente vamos a pasar”, compartió a EFE.