Tiemblo de solo pensar que el presidente Luis Abinader este copiando o intente copiar de los proyectos o acciones del expresidente, Leonel Fernández. Oh, Dios, ¡protege al pueblo dominicano!
Leonel acaba de afirmar que el gobierno “nos está copiando literalmente lo que vamos haciendo”; que le sigue los pasos para tomar decisiones; hizo referencia a los 10 dólares que se le cobraban a los dominicanos en EU y que quitaron; al sistema de salud, en el que se anunció que se redujo en un 50% el copago de los pacientes en el país. Gracias a Dios, se refiere a esos proyectos que probablemente, Leonel veía venir y rápidamente, presento como suyo.
Sufro y no puedo olvidar, lo que hizo en sus doce años de gobierno: viniendo de la pobreza, pensé que la combatiría, pero la aumentó; se alejó de los infelices “de los hijos de machepa” y abrazo los ricos, poderosos, a “los tutumpotes”, como lo soñaba. Conceptualizando bonito, anestesiando, para que los ignorantes creyeran que era lo máximo, llego a la presidencia de la Republica; aprovecho su posición para darle prioridad, a recorrer el mundo, gestionando invitaciones y poniéndose al servicio de organismos internacionales; llenando sus vacíos emocionales, su YO interior, haciendo realidad sus sueños.
Desde el palacio nacional estableció su FUNGLODE; también con dinero del pueblo, le obsequio una universidad a Haití, pero en esa nación con la gran mayoría sin techo, hambrientos, descalzos, etc.. , decidieron utilizarla para refugiar familias.. Esa ayuda no era la más adecuada.
Indiscutiblemente, Leonel simuló apertura en las relaciones con el vecino, Haití; pero todo parece indicar que no era para resolver los problemas, sino con el oculto propósito de favorecer allegados.
Pido a Dios, que nada de eso sea “copiado “por Abinader..
Lo más desastroso de los gobiernos de Leonel y que no quiero pensar que “copie” ningún gobierno, fue la privatización de empresas; hipotecó, empeñó, el Estado dominicano y sus empresas, favoreciendo un grupito de sus admirados tutumpotes, perjudicando los más pobres. Dentro de las empresas privatizadas, habían de energía electica, de CORDE, hoteles y aeropuertos, etc..; “dicen que la intensión” era promover la inversión, liberarse de subsidios y garantizar mejor servicio, pero no resultó ¿mala planificación?
La privatización, perjudico la energía, disminuyo la producción, aumento el desempleo, la miseria, delincuencia, etc.; fue de las mayores catástrofes de políticas públicas en toda nuestra historia; algo penoso que puso de manifiesto el afán de ayudar poderoso, sin pensar en los infelices y la nación.
Presidente Abinader, no se deje distraer, por líderes políticos hábiles, en campaña, asustados por sus buenas acciones; manténgase, con firmeza y coraje, de las manos del pueblo, ayudando los más pobres, escuchando y planificando con los que realmente buscan el bienestar de la nación.
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