Santo Domingo.- Durante su discurso de juramentación el presidente Luis Abinader dijo que ve cerca el cía en el que los dominicanos canten “Venciste, Patria, y tu preclaro nombre con destellos de luz graba la historia”, versos de la poetisa nacional Salomé Ureña.
«Nuestro país es dulce tierra de progreso, sobre él estamos construyendo el futuro que todos merecemos. Tierra que nuestros padres nos legaron, tierra que nosotros conservamos, tierra de orgullo y esperanza, tierra en la que sembraremos desarrollo, justicia y paz», expresó Abinader.
«La República Dominicana será una gran nación, y todos viviremos esa realidad. Ese, será el día en el que las alturas de la Cordillera Central alumbrarán desarrollo», agregó el presidente.
El Mandatario expresó que las tierras vírgenes de Pedernales y el sur, Samaná, el desarrollo las playas de La Altagracia y las costas de Montecristi, así como los valles fértiles del Cibao serán «alumbradas» por ese desarrollo.
«Y cuando esto ocurra, cuando dejemos alumbrar el desarrollo, cuando lo impulsemos desde cada comunidad y cada paraje, desde cada provincia y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día en que todos los dominicanos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, de todas las creencias y todas las procedencias, serán capaces de unir sus manos y decir con orgullo: ¡Venciste Patria! ¡Por fin prosperamos! Gracias a nuestro esfuerzo colectivo, ¡por fin alcanzamos el desarrollo!'»
Bajo la ovación de todos los presentes, el mandatario que ese 16 inició su segundo período gubernamental, culminó su discurso diciendo: «¡Qué Viva la República Dominicana!«