SANTO DOMINGO.- El abogado José Castillo deploró que en el Congreso Nacional laboren legisladores que sean dueños de bancas de loterías, y algunos, hasta con querellas en la Procuraduría General de la República (PGR).
El experto en lotería y juegos de azar dijo que al menos nueve diputados son propietarios de bancas: Sergio Moya, Manuel Miguel Florián, Domingo Eusebio Mascaro, Carlos José Gil Rodríguez, Eduard Alexis Espiritusanto, Orlando Martínez y Juan Carlos Echavarría.
Al participar en la entrevista central de El Despertador, el jurista aseguró que de los legisladores antes mencionados algunos “tienen querellas en la PGR por operación de bancas ilegales” como Domingo, Eduard Alexis, Orlando, Juan Carlos, entre otros.
“Son tan dichosos que la Procuraduría General tan eficiente que es, con la distinguida Miriam Germán, no ha hecho justicia con este grupo de legisladores que burlan todos los días al Estado dominicano timándole la cantidad millones de pesos en el pago de impuestos”, expresó Castillo.
“Hay un grupito de 38 propietarios de bancas que aportan grandes cantidades de dinero a la campaña nacional, y ese grupito tienen poder político y económico, y muchos de esos son políticos y diputados de partido de gobierno y del PLD. Es más fácil para un propietario de banca llegar al Congreso que cualquier otra persona. Es que la cantidad de dinero que ellos manejan es una cuestión increíble”, agregó el jurista.
José Castillo expresó que no es posible que existan candidatos de este gobierno y de la administración pasada de la oposición, “que maneje más de 30 mil puntos de bancas ilegales” , por lo que hizo un llamado a reflexionar sobre esta situación.
“El gobierno dominicano tiene que ponerse los pantalones e intervenir este sector con la ley sin excepción”, señaló.
El abogado José Castillo consideró que el plan de regularización de bancas de lotería «está en el limbo» al asegurar que hay una serie de mandatos de leyes previas que están por encima de la decisión del presidente Luis Abinader.
“Hay un problema con la distancia de las bancas que deben operar a 200 metros una de la otra, pero la mayoría de las bancas que fueron declaradas en el plan de regularización no cumplen con la distancia”, agregó.