SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Abogados del Centro Bonó y del Movimiento Reconocido lamentaron el «triste papel» que a su juicio desempeñó el Estado dominicano en la sesión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos sobre la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Los defensores de los derechos de los dominicanos de ascendencia haitiana afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad se mostraron preocupados por la forma peligrosa en que, según entienden, el Estado se aleja de la Justicia y del Derecho.
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También llamaron al Poder Ejecutivo para que las partes se avoquen a un diálogo que conduzca definitivamente a una salida seria al problema de los perjudicados con el dictamen de la alta corte.
Más temprano, los representantes de Dominicanos por Derecho dijeron confiar en que la iniciativa de ley que aún se discute sobre naturalización vuelva al camino del respeto de los derechos fundamentales de estas personas.
En el Centro Bonó dejaron por sentado una vez más que los dominicanos de ascendencia haitiana no aceptarán ser despojados ni renunciarán a su nacionalidad.