SANTO DOMINGO.- Las revelaciones de El Informe con Alicia Ortega de que el Fondo de Compensación Social del Senado, de unos 300 millones de pesos, es usado de manera discrecional para la compra de vinos, mariscos, el pago de deudas y donaciones que nunca llegan a sus destinatarios coloca a ese órgano legislativo y al denominado «Barrilito» en el centro de debates y cuestionamientos, en momentos en que en el país se plantea una inminente reforma tributaria para financiar el déficit fiscal del 2022.
El uso que hacen algunos congresistas con la denominada ayuda social conocida como «Barrilito» causó indignación entre representantes de la sociedad civil.
Tras las revelaciones del programa El Informe con Alicia Ortega, desde el movimiento cívico Participación Ciudadana demandaron el cese inmediato en la entrega de los fondos. Advierten además que las desviaciones evidenciadas en la investigación periodística podrían acarrear consecuencias judiciales.
La investigación realizada por el equipo de El Informe reveló que los reportes financieros mensuales del Fondo incluyen facturas y cheques para la compra de vinos y mariscos, obras de arte y hasta el pago de una fianza a un hombre investigado en Samaná por homicidio, mientras que algunas ayudas médicas y otras colaboraciones sociales no tiene los soportes, como cédula y firma de los supuestos beneficiados
En el Congreso Nacional, las revelaciones causaron revuelo entre los diputados, quienes llamaron a sus homólogos en el Senado a eliminar, de una vez por todas, el cuestionado privilegio.
En su pesquisa, El Informe también encontró cheques de hasta 100 mil pesos que nunca llegaron a sus destinatarios, mientras, los solicitantes de apoyo aguardan por las ayudas, entre ellos una profesora de Monte Plata que padece de cáncer.
En la actualidad, 29 de 32 senadores reciben la asistencia social, sólo el presidente de la Cámara, Eduardo Estrella, Faride Raful y Antonio Tavares renunciaron a ese privilegio.