¿Sentarse y no hacer nada? Seguramente, si alguien te propone esto automáticamente pensarás en tu larga lista de tareas pendientes o en cosas mejores que hacer. Sin embargo, estudios han comprobado que aburrirse es bueno para el cerebro.
La sensación de que el día no tiene suficientes horas para poder hacer frente a todos los correos electrónicos, tareas pendientes del trabajo o el cuidado de la familia, es algo habitual.
A esto se suma que los momentos en los que no estamos haciendo esas tareas, enseguida conectamos nuestros dispositivos móviles para leer algo online o responder algún comentario en alguna red social en una búsqueda contínua de entretenimiento.
Poca gente piensa en el aburrimiento como en una opción válida.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email