REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Ashley Judd, Rose McGowan, Asia Argento, Mira Sorvino, Rosanna Arquette, Jessica Barth, Katherine Kendall y Cara Delevingne son sólo algunas de las actrices que se animaron a denunciar públicamente los hechos aberrantes que el poderoso productor Harvey Weinstein cometió durante décadas.
Los abusos sexuales en Hollywood es un despreciable «hábito» encubierto y consolidado entre los grandes hombres de la industria. Todos lo saben, pero pocos se animan a hablar.
«Un secreto a voces»
Las personalidades más importantes de la pantalla grande han asegurado estar en shock tras el explosivo artículo del diario The New York Times. Desde George Clooney hasta Meryl Streep declararon públicamente que desconocían el repudiable comportamiento del magnate cinematográfico.
Infinidad de estrellas de cine expresaron finalmente su estupor y manifestaron su apoyo a las valientes víctimas que lo expusieron. Pero no fue inmediato. Esa respuesta tardó en aparecer. Al principio, hubo un espeso silencio. Ese repudio tardío generó más sospechas.
Todo apunta a que muchos lo sabían pero eligieron callar. Y ahora que todo salió a la luz, nadie quiere quedar como cómplice o encubridor de un hombre que abusó de su poder por años.
Figuras como Angelina Jolie y Ewan McGregor reconocieron ante los medios que estaban al tanto de lo que se hablaba de Weinstein, quien hoy sigue en libertad y habla con los medios con absoluta arrogancia, pese a que fue despedido de su propia compañía y abandonado por su esposa y colegas.
Pero Hollywood lleva largo tiempo manchado con acusaciones de acoso sexual, algo que data de la era del cine mudo, cuando Roscoe “Fatt” Arbuckle enfrentó cargos por la violación y muerte de una novata actriz.
Otras estrellas y realizadores importantes, como Alfred Hitchcock, Marlon Brando y Arnold Schwarzenegger, también han sido señalados por comportamientos inapropiados.
El primer gran escándalo sexual que sacudió a Hollywood
Cuando los invitados oyeron gritos desde el dormitorio de una suite de lujo en el piso 12 de un hotel en San Francisco, se apresuraron a llegar a la escena. Allí estaba la actriz Virginia Rappe gritando de dolor en la cama, con el famoso comediante Roscoe «Fatty» Arbuckle a su lado. Rappe, en plena agonía, acusó a Arbuckle de violarla: «Él me hizo esto» .
Era el 5 de septiembre de 1921. Arbuckle, la primera estrella del cine mudo en ganar un millón de dólares, fue acusado de asesinato, pero finalmente fue absuelto.
Un vestido roto
El actor australiano-estadounidense Errol Flynn tuvo una relación de dos años con Beverly Aadland, que comenzó cuando ella tenía 15 años. En el momento del incidente, Flynn ya había sido acusado – y declarado inocente -de la violación de dos menores en 1942.
Flynn murió de ataque al corazón en 1959. Tenía 50 años.
Aadland contó a People en 1988 cómo fue atacada sexualmente por su pareja: «Tenía miedo. Él era demasiado fuerte. Lloré. En un momento me arrancó el vestido y me llevó a una habitación (…) Lo que pasaba por mi cabeza era, ¿qué iba a decirle a mi madre?».
Un burdel sobrepoblado
Marilyn Monroe fue otra víctima de los lujuriosos directores de cine. En sus memorias, My Story, relató cómo era ese tórrido mundo. «Los conocí a todos. Te sentabas con ellos, escuchabas sus mentiras y planes. Hollywood es un burdel atestado».
«Tienes a la chica equivocada»
Charlize Theron era nueva en Hollywood y buscaba una oportunidad. Un día recibió un llamado por un posible trabajo: «Me pareció que era un poco raro que la audición fuera un sábado por la noche en su casa en Los Ángeles», le dijo a Marie Claire en 2005. Tras notar las intenciones del anfitrión, la sudafricana fue clara: «¡No va a suceder!».
Fuente: infobae.com
