SANTO DOMINGO.- Expertos penitenciarios y jueces de ejecución de la pena de varios países elaboraron para la Academia Regional Penitenciaria recomendaciones a implementar en los recintos carcelarios a fin de prevenir la expansión del COVID-19 entre los privados de libertad. Estas sugerencias van desde la suspensión de visitas y salidas de los centros hasta el uso de material de protección, fumigación, barreras sanitarias y suspensión de nuevos traslados e ingresos.
Inicialmente proponen la suspensión de todo tipo de visitas, exceptuando la entrada a los recintos únicamente de vehículos con suministros, asistencia sanitaria o espiritual en casos excepcionales y apoyo externo según los protocolos de catástrofe, terremotos, incendios, motín o fuga.
En cuanto a la movilización de reclusos, la recomendación es no permitir la salida de los internos a roles de audiencia, ni a recibir labores de salud ni comunitarias. De manera excepcional plantean que las salidas sean únicamente a ceremonias funerarias a familiares de primer grado.
La Academia menciona la creación de un área de aislamiento individual normal en los módulos de observación, la fumigación interna y del perímetro del centro.
Medidas para el personal
Sobre el personal que presta servicio en instalaciones carcelarias la recomendación es retirar temporalmente a aquellos cuyas funciones no sean esenciales y ampliar el tiempo de rotación para disminuir la cantidad de entrada y salida de empleados.
Igualmente, se propone el uso de guantes, restringir la circulación ambulatoria del personal y que quienes convivan con ellos limiten su asistencia a lugares con aglomeraciones.
Para los empleados en estado de embarazo, parto reciente o aquellos con afecciones de salud o mayores de 65 años con antecedentes de patologías respiratorias, cardiacas, tuberculosis y otras, se plantea suspender sus labores de manera preventiva.
