Aceptar deportados de otros países: el tema más candente a tratar con Marco Rubio

Santo Domingo.- La visita de Marco Rubio a la República Dominicana -que inicia oficialmente este jueves- estará matizada por tres puntos polémicos de la administración de Donald Trump: la potencial propuesta de que este país acepte migrantes deportados de otras naciones, el recorte de ayudas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y la retirada de apoyo económico a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití.

Rubio, en su primer viaje oficial a la República Dominicana como jefe de la diplomacia estadounidense, viene de visitar cuatro de los cinco países previstos, y en todos ellos su tema estandarte ha sido el control migratorio, incluso en Costa Rica, país al que felicitó porque allí viven más estadounidenses que costarricenses en Estados Unidos.

Sus palabras exactas, frente al presidente Rodrigo Chaves, fueron: “Hay más norteamericanos viviendo acá que costarricenses viviendo en Estados Unidos, que es un ejemplo de lo que pasa cuando un país lo hace bien, en comparación a esos países".

Como país ejemplar, que sacó buena nota en esta especie de “balanza migratoria” de Rubio, en Costa Rica ninguna de las partes planteó la posibilidad de recibir deportados no nacionales.
En su primera gira latinoamericana, Rubio visitó Panamá, El Salvador, Guatemala y Costa Rica.

¿Qué pasará en República Dominicana?

El presidente Luis Abinader recibirá a Rubio a las 12:45 de este jueves, 6 de febrero, para un almuerzo de trabajo, y a las 2:45 p.m. darán una conferencia de prensa conjunta. Con toda seguridad, en ese acto darán a conocer los puntos tratados y si arriban a acuerdos.

En la agenda de Rubio en Dominicana no está contemplada una actividad que tuvo un peso simbólico en su visita a Panamá y Guatemala, donde el secretario de Estado presenció la llegada de aviones con ciudadanos de esos países repatriados desde Estados Unidos.

En sus visitas, Rubio consiguió compromisos de los presidentes de José Raúl Mulino (Panamá), Nayib Bukele (El Salvador) y Bernardo Arévalo (Guatemala) se mostraron dispuestos a recibir en su territorio a personas deportadas que no sean sus nacionales, es decir, extranjeros expulsados de Estados Unidos por violaciones a las leyes, no necesariamente migratorias.

El otro aspecto relevante que se espera que abarquen Abinader y Rubio es el retiro de los fondos estadounidenses a las MSS, Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití. La decisión, que se produjo este lunes, tendría un impacto en la nación más pobre y que vive una de las peores crisis políticas y humanitarias de las últimas décadas.

El 27 de enero, apenas unos días antes, el Departamento de Estado publicó que Rubio había conversado con el canciller dominicano Roberto Álvarez, sobre la necesidad de fortalecer la seguridad hemisférica, incluyendo en Haití.

Poco después se produce este retiro de fondos que resultan vitales, en el sentido estricto de la palabra, para mitigar los efectos de la pobreza y la violencia de las bandas.

Enlace del comunicado: https://www.state.gov/secretary-rubios-call-with-foreign-minister-of-the-dominican-republic-alvarez/

En esa conversación telefónica, “el Secretario Rubio expresó su aprecio por la postura de la República Dominicana al manifestarse en contra de las acciones antidemocráticas del régimen de Maduro en Venezuela”.

Un retiro inesperado

El lunes, 3 de febrero, fue un día hiperactivo para la política exterior de Estados Unidos: se anunciaba -además del retiro de fondos a la MSS- la designación de Rubio como jefe interino de la Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, por sus siglas en inglés.

“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos debe estar alineado con el interés nacional de EE.UU., y la USAID tiene un historial de ignorar eso y decidir que, de alguna manera, son una organización benéfica global separada del interés nacional”, dijo Rubio en El Salvador.

La primera decisión desde que fue nombrado fue el corte de fondos que para Haití sería otro golpe. En 2023, esa nación ocupó el segundo lugar entre los cinco países que más fondos recibieron de la USAID, con una cifra aproximada de US$316 millones. Ahora, esos fondos han sido eliminados.

Igual suerte corrió República Dominicana, donde había cantidades millonarias para diversos programas, sobre todo muchos que son manejados por organizaciones no gubernamentales. Así sucede ahora en todas las naciones que recibían ayudas, porque la Agencia ha cerrado en todo el mundo.

“Hay algunos programas que afectan a la República Dominicana y nos preocupa también aquellos que afectan a Haití en términos de alimentación. Son de los temas que vamos a tratar con el secretario Rubio”, dijo Abinader en La Semanal del lunes.