Acroarte

Cholo Brenes.

“El porvenir de los pueblos es obra de sus hijos más que de sus padres, de los que viven y de los que van a vivir, más que de aquellos que rindieron sus tareas y se marcharon con los siglos. La obra buena de los muertos, como su obra mala es propiedad de la historia; pero la obra buena del porvenir es el fruto de las buenas intenciones y de la capacidad para convertirlas en hechos”. Juan Bosch.

Yo no busco entrevistas, a mí me buscan para ser entrevistado, tampoco pongo condiciones para que las preguntas tengan una determinada línea, ellas dependen de quien las formule, en otras palabras pueden preguntarme lo que quieran, no tengo ni conozco la palabra miedo.

Vivimos en un mundo de hipocresía y de irrealidades en el que el traje determina la seriedad de quien lo usa, el mundo te golpea, te enseña, te descubre cosas y te empuja a lugares en donde tu dignidad y tu orgullo suelen verse atropelladas.

No hay cosa que se parezca más al gobierno con su corporación política (que es hoy el PLD) que la institución llamada Acroarte; corrupción, irrespeto y falsedad que forman partes de ambas realidades.

Desde hace mucho tiempo (meses, días, años…) hemos sostenido y hoy lo ratificamos que Acroarte es un negocio, y ese negocio ¿de quién es? ¿De los cronistas de arte? A medida que pasan los meses van calentando el brazo y definiendo el negocio de sus asociados, para que en un solo día coronemos con méritos falsos a quien normalmente no los merece…. Porque son vendidos. Pero como el negocio del closet está de moda y también la realidad social esta ajena a lo que pasa…. mejor callamos.

Hace unos días se salieron del closet y se han dicho cosas que todos sabíamos pero que ellos hipócritamente negaron, admiten de hecho, que de cada premiación tienen o reciben una cantidad de dinero dependiendo del patrocinio del evento. Después de años de llamarse Casandra ahora por decisión de la asamblea lo llaman “Soberano” como si Casandra no fuera la única soberana reconocida en dominicana.

Muchos pensaban de que este era un premio otorgado con conocimiento de los otorgantes, al final nos dimos cuenta de que es un premio con olor a papeleta que como siempre ha matado al menudo. No es para desbaratao, para el barrio

Comencé a escribir para periódicos porque me di cuenta que mis declaraciones eran trasformadas por los que me entrevistaban, también publicaban mis opiniones sin ningún respeto a lo que decía. Ahora lo hago tanto para el físico como para el virtual, me siento cómodo.

He recibido durante muchos años la confianza de algunos en el cual todavía escribo y me dado cuenta que cuando tu logras un respaldo mayoritario de lo que haces generas celos a lo interno, «en la medida que seamos honestos en las publicaciones que hacemos siempre existirán los celos de quien no sabe y habla con total irresponsabilidad».

Cada día más el público seguirá viendo en materia artística hacia otro lado, hacia lo virtual. Los jóvenes se apoderan de la transparencia.

No defiendo lo mal hecho, me abrazo a la verdad. Porque los premios que mis artistas se ganaron fueron exigidos por la juventud del momento, no porque yo lo haya mendigado jamás, el pueblo lo exigió.

Espero que en el balance de la historia mis obras buenas sean muy superiores a las malas, teniendo una buena calificación.