SANTO DOMINGO. – Desde que el presidente Luis Abinader asumió el poder en agosto de 2020, las autoridades tomaron de costumbre hacer aparatosos allanamientos que han sellado su gestión.
En la mayoría de los operativos es normal el despliegue de agentes de las tropas élites de la Policía Nacional, miembros del Ejército fuertemente armados, acompañados de un grupos de fiscales.
Ejemplo de eso serían los casos de corrupción administrativa como Antipulpo, Coral, Medusa, Discovery, Falcondo, entre otros, operaciones que han sido pomposas y mediáticas.
Además, es muy llamativo la manera en que la Policía Nacional interviene sectores de diversos puntos del país, en busca de narcóticos, fugitivos, personas con historial delictivo y otros, con equipos de operaciones especiales como los Swats, Los Topos, Unidad Policial Rápida (Lince), Anti-Explosivos, Canina (K9), entre otras, que terminan en enfrentamientos, detenciones e incautaciones de drogas y objetos ilegales.