Sídney.- Las autoridades australianas han acusado este viernes a un agente policial, detenido horas antes, por el presunto asesinato del expresentador de TV Jesse Baird y su novio Luke Davis, cuyas pertenencias fueron halladas esta semana en un contenedor de basura en Sídney.
Beau Lamarre, de 28 años y quien era buscado por la Policía del estado de Nueva Gales del Sur en el marco de la investigación sobre la desaparición de la pareja, se entregó esta mañana en una comisaría del popular barrio de Bondi, en el este de Sídney.
Tras la detención, el superintendente de la Policía de Nueva Gales del Sur, Daniel Doherty, dijo en una rueda de prensa que Lamarre será acusado por dos delitos de asesinato cuando comparezca este mismo viernes ante un tribunal.
Doherty explicó que se sospecha que Lamarre utilizó su arma de fuego para asesinar la noche del lunes a Baird y Davis en la casa del expresentador, una de las populares caras del canal australiano Network 10, en el suburbio de Paddington, al este de Sídney.
Las investigaciones indican que el acusado usó posteriormente una furgoneta blanca alquilada, que ya ha sido decomisada por la Policía, para transportar los cuerpos de la pareja a un lugar no determinado.
Los cadáveres aún no han sido hallados y las autoridades todavía no han determinado los motivos del presunto doble homicidio.
La policía precisó que el oficial arrestado es «un agente de alto rango adscrito a un comando especializado» que sería un conocido de Baird, con quien habría tenido relaciones íntimas.
Durante las investigaciones, se han encontrado además «un proyectil y un casquillo de arma de fuego que coinciden con un arma de fuego de la policía, y esa arma de fuego pertenece al hombre de 28 años al que hemos acusado hoy», precisó Doherty.
La Policía comenzó a investigar el miércoles pasado la desaparición de Baird, de 26 años, y Davis, un azafato de 29 años de la aerolínea Qantas, después de que algunas de sus pertenencias fueron halladas ese día en un contenedor de basura en el barrio de Cronulla, al sur de Sídney.
El hallazgo de estos objetos ensangrentados, entre ellos un reloj, un teléfono y una tarjeta de crédito, llevó a la Policía a registrar la vivienda de Baird en el exclusivo barrio de Paddington, donde halló también rastros de sangre.
Hasta la fecha, la Policía de Nueva Gales del Sur ha registrado la vivienda de Baird, declarada escena de crimen, y la de Davis, y una tercera casa en el barrio de Balmain, al noroeste de la ciudad, donde confiscaron varios objetos