SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La consternación que ha provocado el fallecimiento de Don Poppy Bermúdez es una muestra de lo que sembró durante décadas con sus amplias contribuciones a nuestra sociedad.
Este caballero, emprendedor y visionario, al mismo tiempo sencillo y cariñoso, jugó un rol vital en la economía y el desarrollo nacional.
Sus logros en el mundo de las comunicaciones dejaron huellas en el periodismo por su defensa de la libertad de expresión precisamente a través de este canal Color Visión, la primera planta televisora a colores de República Dominicana, fundada por él y que nos convirtió en el tercer país latinoamericano con esa tecnología, después de México y Cuba. Don Poppy diseñó Color Visión como una pieza artesanal y trabajó en su montaje velando cada detalle. Su grandeza estuvo en crear un espacio variado, dándole cabida a la juventud, siempre valorando la diversidad, independencia y el libre juego de las ideas.
Su rol como empresario destacado en la firma J. Armando Bermúdez, la Cervecería Vegana, el Banco Popular y el Grupo Popular, el Aeropuerto del Cibao, Telemedios Dominicana (canal 25) y Aerolíneas Dominicanas S.A., habla del hombre soñador, con vocación para la creación de fuentes de empleo.
Se ganó el respeto de todos por su sensibilidad social y solidaridad con las causas de interés general, independientes al mundo empresarial, como su compromiso con la educación y la defensa al medio ambiente.
A pesar de fungir en importantes posiciones durante su larga y exitosa trayectoria, nunca olvidó este trato personal con cada persona que conocía. Sus empleados, que tienen décadas trabajando en muchas de sus empresas, lo recuerdan no como un jefe, sino como un compañero, que brillaba por su sencillez y hombre de trato fino. Esta noche, en medio del luto y el dolor que nos embarga, es propicio elogiar el ejemplo que deja Don Poppy con su legado y celebrar la vida de este gran caballero.