SANTO DOMINGO.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco), descartó que existiera colusión por parte de las casas editoras dominicanas en el proceso de licitación de los libros de textos de Secundaria que realizó el Ministerio de Educación y señaló que las acusaciones que han surgido podrían venir de sectores interesados.
Al ser consultado por los periodistas al respecto, el director ejecutivo de Adocco, Julio César de la Rosa Tiburcio, expuso que “para nosotros se ha recurrido a la figura de la colusión con un interés eminentemente competitivo; un interés de grupos que siempre han estado alrededor de las compras y adquisiciones de bienes en el Ministerio de Educación”.
Señaló que se podría estar intentando confundir a la sociedad dominicana vinculando un proceso que pudo haberse desarrollado conforme a lo que establece la ley, trayendo la figura de la colusión “como una forma de asociarlo a irregularidad cuando jurídicamente hablando no se puede demostrar la práctica colusoria”.
Recordó que en ese proceso de licitación del Ministerio de Educación todos los participantes recibieron al menos un lote, “y no conocemos de una decisión de la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas al respecto, lo que debe ser aprovechado para que el órgano rector no sea sorprendido en términos de que por denuncias que se hacen que no son comprobadas, puedan afectar la participación de un suplidor o de un oferente que pudiera tener un producto que realmente reúne las condiciones que requiere el ente contratante como es el Ministerio de Educación”.
“Lo que queremos dejar establecido es que no se debe malinterpretar el término colusión cuando no hubo un acuerdo, un contubernio, una asociación con el propósito deliberado de afectar a otro de los participantes, planteó.
De la Rosa expuso que para que se produzca la colusión tiene que necesariamente intervenir el interés y asociación de dos o más entes con el propósito de afectar un tercero, ni siquiera al ente que está haciendo el llamado a licitación o que está adquiriendo. “Es decir que la colusión no iría contra el estamento oficial, sino contra un tercero que también participó de este proceso y se ha visto afectado. Y es por ello que ni siquiera se llevaría a un proceso de investigación del Ministerio Público, sino a Procompetencia y éste, posteriormente a la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas”.
Reiteró que si no hay una afectación de un tercer oferente no se puede hablar de colusión.
Se recuerda que en el proceso de licitación realizado por el Ministerio de Educación para la adjudicación de los libros de texto participaron 10 empresas, cinco de ellas dominicanas. Y todas, las 10 compañías oferentes recibieron al menos un lote.
Y las 5 empresas dominicanas adjudicadas no compitieron en el mismo lote; por el contrario, todas participaron en lotes diferentes por lo que nunca afectaron la participación de otros oferentes.