SANTO DOMINGO.- El incremento de abandono de ancianos por parte de sus familiares en hospitales públicos agrava la escasez de disponibilidad de camas y atención en los centros de salud, donde otros adultos mayores, dejados al olvido por sus parientes, esperan cumplir la edad mínima para ser trasladados de forma permanente a un asilo.
Para don Manuel Santana, el tiempo parece suspendido y su vida, en receso. Mientras observa la televisión, como lo ha hecho a diario en los últimos quince años, este antiguo electricista recuerda con nostalgia cómo desde 2006, cuando se lesionó la columna vertebral, permanece en el hospital Moscoso Puello.
Pese a que Santana ya no requiere la hospitalización permanente mientras espera el trasplante de órganos, la falta de parientes o allegados impide a las autoridades del centro de salud darlo de alta, pero como sólo tiene 54 años, los asilos de ancianos no lo aceptan.
La permanencia por meses e incluso por años de personas abandonadas genera presión sobre los hospitales, que con la llegada continua de pacientes en busca de servicios de salud, se han visto al borde del colapso.
Pacientes como Santana se ven atrapados por un limbo burocrático. Pese a no tener donde vivir, carecer de familiares y requerir atenciones médicas no califican para ingresar a un asilo, ya que el primer requisito es tener como mínimo 60 años.
Sólo desde septiembre del 2020, CONPAE ha registrado el abandono de 28 ancianos paro parte de sus familiares en las salas de emergencia de hospitales.
Ante esta cifras, calificadas como “alarmantes” por las propias autoridades, encargados de los departamentos de Trabajo Social piden emprender acciones para prevenir el abandono de ancianos, incluso establecer sanciones contra quienes lo hagan.
Para reportar casos de maltrato y desamparo de algún anciano, cualquier persona puede acceder a la página oficial del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente www.conape.gov.do o llamar al número 809-688-4433.