Santo Domingo.- El caso Discovery 2.0 y la estafa de los abuelos desnudan una realidad: estafadores están identificando a personas mayores para estafarlas a través de la vía telefónica o por internet.
En la estafa «a los abuelos» había dos grupos de estafadores, los que se comunicaban con las víctimas y los que cerraban el negocio.
Estas acciones fraudulentas están lejos de ser casos aislados. Según el FBI, el número de quejas por estafas dirigidas a personas mayores ha experimentado un alarmante aumento en 2023. El Centro de Quejas de Delitos en Internet del FBI recibió aproximadamente un 14% más de quejas de personas mayores de 60 años en comparación con el año anterior.
Además, los estafadores lograron recaudar un total de $3.400 millones de dólares de personas mayores en el mismo período, lo que representa un aumento del 11% con respecto al año anterior.
Estas cifras alarmantes preocupan a la Comisión Federal de Comercio (CPI), que recibió más de 100.000 quejas relacionadas con estafas, y más de 5.000 de esas denuncias se referían a pérdidas de $100.000 dólares o más. La pérdida monetaria promedio en todos los incidentes fue de casi $34.000 dólares.
Ante esto, las autoridades hacen un llamado a la vigilancia y a la conciencia pública sobre estas prácticas fraudulentas, recordando que los adultos mayores son particularmente vulnerables a este tipo de estafas. La lucha contra estos delitos sigue siendo una prioridad para proteger los ahorros y la seguridad de quienes tanto han contribuido a la sociedad.
¿Cómo operaban?
El modus operandi de «Los Abridores» era meticulosamente diseñado para sembrar el pánico en las víctimas. Utilizando tecnología sofisticada, las llamadas simulaban provenir del interior de los Estados Unidos, y las personas mayores eran falsamente informadas de que un familiar había sufrido un accidente automovilístico o había sido arrestado, necesitando ayuda financiera urgente.
Una vez que las víctimas caían en la trampa y creían que sus seres queridos estaban en peligro, otros miembros de la red, denominados «Cerradores», se hacían pasar por abogados defensores, agentes de policía o personal judicial, persuadiendo a las víctimas de proporcionar grandes sumas de dinero en efectivo para ayudar a sus supuestos familiares en apuros.
La efectividad de esta estrategia se reflejó en la cantidad de dinero obtenido, con algunas víctimas llegando a desembolsar decenas de miles de dólares en efectivo.
Los documentos de la acusación revelaron que «Los Abridores» contaban con una red compleja de cómplices, incluyendo a los llamados «Despachadores» y mensajeros, encargados de recoger el dinero en efectivo de las víctimas en todo el noreste de Estados Unidos.
En República Dominicana
Dos de los cuatro implicados en el caso Discovery 2.0, Rafael Ambiorix Rodríguez Guzmán y Félix Samuel Reynoso Ventura, de comparecer voluntariamente ante la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, se ha puesto al descubierto el alcance de una de las mayores estafas dirigidas a ancianos residentes en los Estados Unidos.
Ambos individuos han aceptado la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos, país que los acusa de estafar a cientos de personas de avanzada edad desde la República Dominicana.
Las autoridades estadounidenses han desarticulado una amplia red de estafadores conocida como «Los Abridores». Según ha revelado el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, esta red operaba mediante llamadas telefónicas fraudulentas en las que los estafadores se hacían pasar por familiares cercanos de las víctimas, induciendo a estas últimas a situaciones de emergencia ficticias.