SANTO DOMINGO.- El aumento al sueldo mínimo del sector privado no sectorizado, el más alto en dos décadas, no fue recibido con entusiasmo por todos los sectores.
Propietarios de pequeños negocios lo califican como un «duro golpe» y advierten para implementarlo se verán obligados a cancelar a una parte de su personal.
Mientras que el economista Antonio Ciriaco advierte que unos 800 mil trabajadores podrían resultar perjudicados con la reclasificación de las empresas, al pasar de una categoría a otra.
Como apresurado consideraron propietarios de pequeños negocios el acuerdo de reajuste salarial y aún sin aplicarlo ya temen no contar con la solvencia para cumplirlo.
«El economista Antonio Ciriaco propuso que en lo inmediato se haga una redefinición más precisa de la clasificación de las empresas para poder establecer si con este acuerdo los trabajadores fueron beneficiados o perjudicados».