SAN JUAN.- El agente José Miguel Centeno Sánchez, que figura como sospechoso del asesinato este mes de una pareja de ancianos en Puerto Rico, se suicidó cuando la Policía iba a registrar este lunes su residencia.
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, explicó que Centeno Sánchez se quitó la vida justo después de que se anunciara la presencia en su vivienda de los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Criminales y el SWAT.
En el transcurso de la investigación, la Policía fue descartando posibles sospechosos hasta centrarse en el agente, que trabajaba en el cuartel de San Antonio, en Aguadilla (oeste).
«El juez Orlando Avilés autorizó una orden de registro y allanamiento en su hogar con el fin de sumar evidencia que conectara a Centeno Sánchez con el crimen», agregó López Figueroa.
Las víctimas, de 83 y 77 años, fueron amordazadas y baleadas el pasado 11 de octubre en su residencia, ubicada en el barrio Arenales de Isabela (noroeste).
Centeno Sánchez realizó labores de reparación en el hogar de la pareja de ancianos y, al parecer, era como un ahijado para las víctimas.
El jefe policial calificó de «vil» el asesinato y aseguró que el agente sospechoso «nunca fue un verdadero policía y no representa» al cuerpo.