SANTO DOMINGO.- La agricultura familiar representa más del 80% de las explotaciones agrícolas en América Latina y el Caribe, llegando a ocupar entre el 12 y el 67% de la superficie agropecuaria. En República Dominicana, representa aproximadamente del 69% al 80% de la producción, de acuerdo a la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas en inglés).
Además, sostiene que es un 57% de las unidades productivas de pequeñas familias con un promedio de 1 tareas hasta 35, así como, alrededor de un 12% en las que poseen más de 50 a 100 tareas.
Esta es un sector clave para lograr la erradicación del hambre y el cambio hacia sistemas agrícolas más sostenibles en el mundo. Así lo expresó Arnoldo de Campos, economista y especialista internacional en gestión y evaluación de políticas públicas, programas y proyectos para organismos internacionales.
Indicó que ofrece una oportunidad única para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar los medios de vida, gestionar mejor los recursos naturales, proteger el medio ambiente y lograr un desarrollo sostenible, especialmente en las zonas rurales. “República dominicana cuenta con una producción importante y una capacidad de abastecimiento suficiente, lo que permite no depender hasta cierto punto de otros países en materia de alimentos”, señaló de Campo.
El país debe hacer frente a grandes desafíos para desarrollar el sector. El establecimiento de políticas públicas articuladas a favor de los agricultores, el acceso a mercados, inversión en tecnología, bienestar rural y los desafíos climáticos, son solo algunos de los retos que se deben enfrentar.
República Dominicana tiene sistemas convencionales de cultivo que no están adecuados a la realidad climática, como por ejemplo el arroz. Existen deficiencias en la gestión de los suelos, el agua, los recursos naturales y la biodiversidad, indicó Arnoldo de Campos, por lo que “es urgente que el país adopte soluciones para hacer frente al clima y una mejor gestión ambiental de la producción, para el futuro de la agricultura, la adopción de prácticas sostenibles es fundamental”, dijo el especialista.