REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Al menos 10 personas han muerto -entre ellas un niño- y 60 han resultado heridas este fin de semana en enfrentamientos entre la organización moderada sufí Ahlu Sunna Wal Jamaa y el Ejército de Somalia en la ciudad de Guri Ceel del estado de Galmudug, en el centro del país africano, informó hoy Naciones Unidas.
En un informe, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que los combates, iniciados el sábado y han continuado hoy, han destruido varias casas y propiedades, incluido un hospital privado.
Por su parte, el ministro de Información del estado de Galmudug, Ahmed Shire Falagle, confirmó hoy en declaraciones recogidas por el portal local Goobjoog News que tres de sus soldados murieron y más de 10 resultaron heridos durante los combates.
«También sé que un número significativo de milicianos de Ahlu Sunna Wal Jamaa fueron asesinados, aunque no puedo dar la cifra exacta», agregó.
Además, la circulación por la carretera entre Galmudug y Hirshabelle está interrumpida y la pista de aterrizaje de Guri Ceel sigue cerrada desde el 1 de octubre, cuando Sunna Wal Jamaa tomó el control de varios distritos del centro de Somalia, generando una escalada de tensiones con las autoridades federales y del estado de Galmudug.
Según indicó entonces a Efe el líder sufí, Hassan Alturaabi, lo que busca su organización es participar en la lucha contra el grupo yihadista Al Shabab y no enfrentarse a las autoridades.
Pero las autoridades federales y de Galmudug aducen que tienen el deber de prevenir la expansión de movimientos armados en el estado, circunstancias que motivaron el despliegue de tropas en la zona.
La organización sufí, sin embargo, es muy popular entre la población de Galmudug, zona que es su gran bastión histórico.
Según informó OCHA, una evaluación interinstitucional conjunta realizada del 18 al 21 de octubre determinó que al menos 100.000 personas (16.740 hogares) han abandonado la ciudad de Guri Ceel y han buscado refugio en 28 pueblos cercanos.
«Entre los desplazados hay unos 1.000 menores no acompañados y 2.000 personas con discapacidades y complicaciones de salud. Unos 18.440 de los afectados eran desplazados internos que vivían en Guri Ceel antes de que la situación se agravara», indicó la organización de la ONU.
OCHA advirtió que las continuas tensiones y enfrentamientos han restringido las actividades humanitarias a lo que se añade el aumento de los precios de los alimentos, una inminente sequía en la zona, la escasez de agua y la presión sobre los servicios básicos en las comunidades de acogida.
Opuestos al islamismo radical, los sufíes -místicos del Islam muy extendidos en Somalia- han sido uno de los objetivos principales del terrorismo yihadista (que los considera herejes), lo que los llevó a organizarse en grupos de carácter paramilitar como Ahlu Sunna Wal Jamaa.
Aunque la organización luchó junto al Gobierno para combatir a Al Shabab, su expansión despertó recelos en Mogadiscio, con las autoridades federales opuestas al auge de movimientos armados.
Aproximadamente un año y medio atrás, Ahlu Sunna Wal Jamaa había aparentemente abandonado Galmudug a raíz de los enfrentamientos con las fuerzas estatales y el Gobierno había recuperado el control de las zonas que ocupaba.
A principios de septiembre, sin embargo, sus dirigentes retornaron para acudir al tributo anual a su líder espiritual, Yusuf Direed, en la zona de Hurshe, pero durante los eventos religiosos fueron atacados por las fuerzas de seguridad en un intento de dispersar a los participantes, lo que provocó el enojo de la comunidad.
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