Redacción.- Al menos 13 personas murieron hoy, la mayoría civiles y entre ellos dos menores, en dos bombardeos de la aviación de Rusia, aliada de Damasco, en uno de los peores ataques en lo que va de año en el noroeste de Siria, bastión de la oposición siria, informaron hoy ONG y socorristas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que los ataques dejaron ocho civiles, entre ellos dos menores y cinco militares muertos en dos bombardeos aéreos en la población de Jisr al Shughur y en las afueras de la ciudad de Idlib, capital de la provincia homónima controlada por el Organismo de Liberación del Levante.
La ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, afirmó que unas 30 personas más resultaron heridas en Jisr al Shughur, algunas de ellas en estado crítico, lo que sugiere que el número de muertos puede aumentar.
«Cabe destacar que esta es la primera masacre cometida por aviones de guerra rusos dentro de los territorios sirios durante 2023», indicó el Observatorio.
Por su parte, el grupo de rescatistas Cascos Blancos confirmó la cifra de nueve civiles fallecidos «después de que aviones de guerra rusos atacaran un mercado de verduras y frutas en las afueras de la ciudad de Jisr al Shughur».
La mayor parte de la provincia de Idlib, considerada el último bastión opositor en Siria, y diversas zonas de la vecina Alepo continúan en manos de una miríada de grupos rebeldes más de doce años después del estallido del conflicto armado en el país árabe.
El Organismo de Liberación del Levante controla la mayoría de estas zonas, que con relativa frecuencia son objeto de ataques terrestres por parte de las fuerzas gubernamentales sirias y, recientemente con menos asiduidad, de bombardeos perpetrados por su aliada Rusia.