El Cairo.- Al menos 17 niños han fallecido en Siria desde principios de julio y otros han resultado heridos, debido al aumento de la violencia en el noroeste del país árabe, último bastión opositor, denunció este lunes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
«En el norte de Siria Unicef ha confirmado que al menos 30 niños han muerto y resultado heridos desde principios de julio. Esta es una escalada alarmante y con consecuencias devastadoras para las familias y los niños», afirmó a través de Twitter Ted Chaiban, director de Unicef en Oriente Medio y el Norte de África.
Chaiban detalló que ayer murieron cuatro menores y otros cinco resultaron heridos, incluido un bebé de un año.
El representante de la agencia de la ONU denunció que la mayor parte de los ataques se han registrado en la llamada zona de «desescalada» pactada por Rusia, principal aliado del Gobierno sirio, y Turquía, valedora de la oposición y con presencia militar en el norte de Siria.
«Mientras la gente se prepara para celebrar el Aíd al Adha esta semana, es el momento de juntarse y poner fin a los combates en Siria y en toda la región» de Oriente Medio, agregó Chaiban.
Mañana es la fiesta musulmana del Aíd al Adha, en la que se sacrifican corderos y las familias se reúnen, y los niños reciben regalos. En años anteriores fueron anunciadas treguas durante la festividad, que se prolonga tres días.
Las tropas gubernamentales sirias han aumentado recientemente sus ataques de artillería y aéreos en la región de Idlib y sus alrededores, contra los últimos territorios en manos de la oposición armada.