Katmandú.- Al menos 32 personas murieron y otras 17 resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad, después de que el autobús en el que viajaban se saliera de la carretera este martes y se precipitase unos 300 metros en una zona montañosa en el oeste de Nepal.
En el autobús había medio centenar de pasajeros, en su mayoría trabajadores migrantes y estudiantes que se dirigían desde la ciudad de Nepalgunj, en las llanuras del sur del país, al remoto distrito montañoso de Mugu para celebrar la festividad hindú de Dashain.
«Las investigaciones preliminares muestran que el autobús se estrelló debido a un fallo en los frenos», aseguró a Efe el jefe de Policía del distrito de Mugu, Rom Bahadur Mahat, que detalló que el vehículo se precipitó unos 300 metros al salirse de la carretera.
Al menos 22 de las víctimas mortales fallecieron en el lugar y el resto tras ser ingresados o de camino a los hospitales, a donde eran trasladadas en helicóptero, explicó Mahat. Además de los 17 heridos, tres pasajeros lograron saltar del vehículo y salir ilesos.
El portavoz del Ministerio del Interior, Phanindra Mani Pokharel, afirmó a Efe que las víctimas fueron trasladadas en helicópteros del Ejército y de la compañía aérea Summit Air hasta la meridional localidad de Nepalgunj y la norteña Surkhet.
La precariedad de las carreteras, el mal estado de los vehículos, el exceso de pasajeros y la conducción imprudente son las causas más frecuentes de los accidentes de tráfico en este país.
Esta semana, otras ocho personas murieron después de que un «todoterreno» de pasajeros se cayera el lunes por un acantilado en el área del Annapurna, en el norte de Nepal en la cordillera del Himalaya
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