Jerusalén.- Al menos cuatro personas resultaron con heridas de bala este jueves en un ataque armado en el sur de Jerusalén, informó la Policía de Israel, al precisar que agentes de seguridad respondieron con disparos y mataron a tres atacantes.
«En el reciente ataque a tiros en el puesto de control de los Túneles de Jerusalén, tres terroristas fueron neutralizados por las fuerzas de seguridad» desplegadas en la zona, indicó un portavoz policial, sin precisar el estado de salud de los atacantes.
La Policía precisó que los atacantes perdieron la vida.
Según los primeros reportes oficiales, los agresores llegaron en un vehículo con placas de identificación falsas y abrieron fuego contra las fuerzas israelíes en el puesto de control, que conecta a Jerusalén con Efrat, un asentamiento de judíos en Cisjordania ocupada.
«Dos de los tres terroristas eran palestinos residentes en la zona de Hebrón», en el sur de Cisjordania, indicó la Policía en un reporte posterior, al precisar que sus tropas confiscaron en el lugar de los hechos dos fusiles M-16, dos pistolas, cientos de balas y ropa que se asemeja a al uniforme del Ejército israelí.
Numerosas tropas de la Policía de Fronteras, del Ejército e incluso unidades de desactivación de bombas fueron desplegadas a la zona tras el ataque y se encuentran peinando el área, que fue cerrada momentáneamente a la circulación vehicular.
En la investigación participarán los servicios de inteligencia de la agencia Shin Bet, pues las autoridades piensan haber frustrado «un ataque mucho mayor».
Estos hechos ocurren en un ambiente de alta tensión en Israel por la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza que se inició el 7 de octubre.
El ataque de esta mañana dejó cuatro heridos de bala, entre ellos un hombre de 20 años en estado grave e inconsciente, mientras que otras tres personas presentaron cuadros de crisis nerviosas, informó el servicio de emergencia Magen David Adom, que evacuó a los heridos a los hospitales Hadasah Ein Kerem y Share Zedek.
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras un ataque masivo del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí de unos 3,000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240.