Al menos doce yihadistas muertos en Somalia en una operación antiterrorista

Nairobi.- Al menos doce miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab murieron en una operación antiterrorista efectuada por la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISA) de Somalia, en colaboración con socios internacionales, en el centro del país, informó este sábado esa entidad.

"La operación causó la muerte de doce miembros de Al Shabab, incluidos líderes, mientras que otros trece resultaron gravemente heridos. El objetivo era un centro de entrenamiento para más de 400 militantes del grupo yihadista", explicó.

Militantes en fuga

"Se está rastreando a los restos de los militantes que huyeron", agregó la NISA, que no facilitó más detalles.

Somalia ha intensificado las operaciones militares contra Al Shabab desde que el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, anunció en agosto de 2022 una "guerra total" contra los terroristas.

Apoyo internacional y conflicto persistente

Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red terrorista Al Qaeda, comete frecuentes atentados para derrocar al Gobierno central —respaldado por la comunidad internacional— e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).

Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.

Antecedentes

El grupo yihadista Al Shabab ha sido una de las principales amenazas para la estabilidad de Somalia durante más de una década. Surgido en 2006 como una rama radical de la Unión de Tribunales Islámicos, el grupo se consolidó como una fuerza insurgente poderosa, especialmente tras su afiliación a Al Qaeda en 2012.

Desde entonces, ha llevado a cabo numerosos atentados contra civiles, funcionarios del Gobierno y fuerzas internacionales, utilizando tácticas como coches bomba, asesinatos selectivos y ataques suicidas. Su objetivo es derrocar al Gobierno federal somalí —apoyado por la comunidad internacional— e imponer una interpretación ultraconservadora del islam wahabí.

A partir de agosto de 2022, el presidente Hassan Sheikh Mohamud declaró una "guerra total" contra Al Shabab.

Desde entonces, se han intensificado las operaciones militares, muchas de ellas con apoyo de países como Estados Unidos y Turquía, así como de la Unión Africana, con resultados mixtos pero con el objetivo claro de debilitar la estructura operativa y financiera del grupo.