Redacción internacional.- El naufragio de una embarcación clandestina sobrecargada que acababa de salir de la costa de Francia rumbo al Reino Unido dejó ocho muertos en la localidad de Ambleteuse, cerca de Calais, en una nueva tragedia que eleva a 46 el número de migrantes muertos en el Canal de la Mancha en 2024.
El bote se hundió el domingo de madrugada, cuando aún se encontraba cerca de tierra firme, dijo una fuente de los servicios de rescate. Las víctimas de este naufragio son sobre todo “hombres adultos”, dijo el prefecto de Pas-de-Calais (norte), Jacques Billant, durante en una rueda de prensa sobre el dique de Ambleteuse.
Seis supervivientes fueron hospitalizados, entre ellos un bebé de diez meses con hipotermia. La embarcación ilegal tenía casi 60 pasajeros, “de Eritrea, Sudán, Siria, Afganistán, Egipto e Irán”, y “solo una de cada seis personas llevaba chaleco salvavidas”, explicó Billant.
El barco había partido del “sector del Slack”, un río costero cuya desembocadura se encuentra entre Wimereux y Ambleteuse, “encalló” y “se rompió contra las rocas”, agregó el prefecto.
Este drama llega casi dos semanas después del peor naufragio del año, que dejó doce muertos el 3 de septiembre. Con 46 fallecidos, 2024 ya es el año más mortífero desde que empezaron a efectuarse este tipo de travesías en el Canal de la Mancha.
“Es espantoso. Es otra pérdida de vidas”, dijo David Lammy, secretario de Relaciones Exteriores británico, a la BBC.
Las autoridades marítimas francesas dijeron el sábado que los últimos días se registraron muchos intentos de cruzar el canal. En 24 horas entre el viernes y el sábado, 200 náufragos fueron rescatados.
Desde principios año, más de 22,000 migrantes llegaron a Inglaterra tras cruzar el Canal de la Mancha en barco, según las autoridades británicas.
En seis años, casi 136,000 personas han cruzado el Canal de la Mancha en estas “pequeñas embarcaciones” procedentes de Francia. Reino Unido comenzó a contabilizar estas llegadas en 2018.
Este fenómeno ha ido en aumento en respuesta al creciente bloqueo del túnel del Canal de la Mancha y del puerto de Calais para frenar la llegada de migrantes.
Elegido en julio, el gobierno laborista británico de Keir Starmer prometió combatir la inmigración ilegal aumentando el número de deportaciones de migrantes y luchando contra los traficantes. Starmer y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometieron este verano a reforzar la “cooperación” para abordar este fenómeno.
En este sentido, Lammy afirmó que ha visitado la Agencia de Crimen Nacional (NCA) donde ha visto “el horroroso tipo de embarcaciones de goma en las que la gente cruza el canal y con los que muchos de ellos no lo logran, con esos artilugios”.
El dirigente laborista apuntó además que el Gobierno de Londres ha estado “estudiando cómo perseguir estas bandas (de tráfico de personas) en cooperación con otros aliados europeos”.
Starmer estará en Italia este lunes para reunirse con su homóloga italiana, Giorgia Meloni, con quien previsiblemente departirá sobre los esfuerzos de ese país para atajar el problema “y el trabajo que han hecho, particularmente, con Albania”, según dijo.
El Reino Unido se vio sacudido este verano por violentos disturbios de extrema derecha tras el asesinato de tres niñas el 29 de julio, en medio de rumores parcialmente desmentidos que describían al sospechoso como un solicitante de asilo musulmán.
“Estas personas murieron porque Francia e Inglaterra se negaron a abrir vías para pasar”, lamentó la asociación de ayuda a migrantes Utopia 56 en X.
“Los Estados francés y británico deben replantearse su política migratoria de inmediato”, exigió Auberge des Migrants, otra asociación que ayuda a migrantes, que calificó el Canal de la Mancha como una “frontera asesina