Tegucigalpa.- Al menos siete reos resultaron heridos de bala este miércoles en un nuevo tiroteo en la denominada cárcel de «máxima seguridad» de Ilama, departamento de Santa Bárbara, en el occidente de Honduras, informó una fuente oficial.
«Hace unos momentos se reportaron disparos en el centro penitenciario de Ilama, Santa Bárbara. Se recibió informe que desde el interior de los módulos se están disparando de módulo a módulo», indicó escuetamente a los periodistas la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar.
Agregó que los heridos estaban siendo llevados al hospital de Santa Bárbara, ciudad cercana a Ilama.
El tiroteo se registró un día después de que la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, anunciara un conjunto de medidas para poner orden en las cárceles del país que implican el bloqueo de llamadas de celulares, un desarme real de los presos y la clasificación de los reos por peligrosidad.
Las medidas fueron anunciadas por Villanueva una semana después de que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, la designó para liderar el plan de intervención de los centros penales luego de los últimos tiroteos registrados de manera simultánea en cuatro cárceles del país, las que en alguna medida controlan las denominadas «maras» (pandillas) 13 y 18, entre las que existe una gran rivalidad de odio.
Sobre el tiroteo de hoy en la prisión de Ilama, Villanueva dijo que «era algo de esperar, que no iban a acatar la autoridad ni las disposiciones del Gobierno».
Agregó que las autoridades no van a confrontar «a ningún privado de libertad que esté en el marco legal», pero que sí intervendrán con los que estén incidiendo con disturbios, crímenes y usando armas o instrumentos prohibidos en las cárceles.
La alta funcionaria indicó además que desde el martes por la noche instruyó para que fuerzas policiales permanecieran en los alrededores de todas las cárceles del país (25) para que actúen ante cualquier hecho violento.
Villanueva subrayó que llegará a las cárceles y que espera que no haya violencia, además de advertirle a los reclusos que si se registran muertes, serán investigadas «y de inmediato se les va a abrir nuevos expedientes a los que maten a otros».
El martes, la viceministra de Seguridad expresó que el objetivo de las medidas es poner fin al crimen organizado que impera en los centros penales de Honduras y no descartó que el Gobierno pueda replicar modelos de otros países, que no identificó, pero con «el cuidado de respetar los derechos humanos».