Kabul.- Al menos tres niños murieron y otras siete personas resultaron heridas por la explosión de una vieja granada en una vivienda en el este de Afganistán, informaron este miércoles fuentes oficiales.
“Tres niños de una familia murieron y otras siete personas resultaron heridas debido a la explosión de una vieja granada de mano en una casa”, dijo a EFE el portavoz de policía de la provincia de Nangarhar, donde sucedió el incidente, Abdul Basir Zabuli.
El director de Información y Cultura provincial, Quraishi Badloon, detalló a EFE que los niños «recogieron la granada fuera de su casa mientras acumulaban hierro para venderlo, y explotó dentro de su casa”.
Afganistán sufrió durante años los efectos causados por los restos de explosivos y minas antipersona, que quedaron en el país tras décadas de conflicto armado. Las viviendas abandonadas y las áreas remotas representan un mayor peligro para la población civil, al no haber podido ser despejadas por los artificieros.
Los niños son especialmente vulnerables a los explosivos que quedan atrás en zonas de conflicto, al manipularlos o jugar con ellos sin ser conscientes de su peligro.
Durante varias décadas, empresas y organizaciones de desminado han trabajado en Afganistán para tratar de retirar los restos de explosivos de guerra, entre las que destaca The Halo Trust, que en colaboración con el programa de desminado del país asegura haber despejado de minas alrededor del 80 % del territorio afgano.
Sin embargo, el país sigue reportando casos, como el del pasado mayo, cuando murieron dos niños y otro resultó herido al estallar por accidente un artefacto explosivo con el que jugaban en una aldea en la provincia de Nuristán, en el este de Afganistán.