Alas de un pájaro

Grecia y Puerto Rico no colapsan de esta gravedad, pero quedarán muy resentidos, son economías distintas, la primera a enero de 2014 medida por ingreso per cápita estaba en la posición 62 con 23,600 dólares anuales por ciudadano, y la segunda en el puesto 83, con ingreso per cápita de 16,300, lo que debe la isla del encanto (72 mil millones de dólares) es bagatela comparado con los 2,400 mil millones de los helenos, pero se salvarán por un mismo protector: Estados Unidos.

La característica de la crisis boricua es más compleja porque no solo es económica, sino que además padece una profunda crisis de identidad que está llevando a sus mejores recursos a emprender la huida, por la facilidad que tienen para arreglar sus maletas e irse a cualquier otro estado de EEUU, desde el 2010 todos los años 50 mil familias abandonan la isla.

El Estado está en quiebra pero no se le permite beneficiarse de la ley federal de quiebras, son ciudadanos con voz pero sin voto para escoger el presidente de la nación federada de la que forman parte, tienen en Washington menos peso político que el del lobby haitiano, porque tienen un representante que habla pero no vota, y sus relaciones con cualquier otra economía del mundo, es muy limitada porque solo puede recibir en sus puertos barcos estadounidenses.

Estados Unidos los podrá ayudar a superar el  momento crítico pero su realidad seguirá  siendo tétrica, si el presidente Barack Obama ha estado pidiendo a las principales economías de la Unión Europea que auxilien a Grecia, hay que dar por descontado que pregonará con el ejemplo haciendo lo propio con Puerto Rico.

Grecia, cuyos electores escogieron de manera soberana la administración que ponía en peligro su mantenimiento en la eurozona, debió ser dejada a merced del destino que ha querido darse, pero la geopolítica obliga a lanzarles salvavidas.

Ellos están vendiendo muy caro el no vetar cualquier decisión contra Rusia en la OTAN o el no prestar su territorio para bases militares de la antigua Unión Soviética, saben que lo que importa tanto no es que salgan de la Unión Europea, como el que se conviertan en aliados del enemigo público número uno de las democracias occidentales .

También  potencian otros factores de disgregación de la Unión Europea, que estuviera tranquila si su única dificultad fuera salir de un Estado insolvente, no, también tienen problemas con el que representa la primera economía, la mayor potencia militar y el principal centro financiero: Inglaterra que quiere una membresía muy peculiar, que les permita manejarse sin las oleadas migratorias de miembros de la UE con economías menos fortalecidas.

La conducta desquiciada de Rusia en Ucrania es otra razón para no dejar a Grecia por la libre recibiendo  los flujos migratorios por el conflicto de Siria.

Los griegos ya entiendan que una economía no puede dar lo que  no produce, que un sistema de pensiones tiene que estar basado en los aportes de los beneficiarios y que no es verdad que se puede acortar la edad para recibirla, mientras en el mundo se amplía, que las sociedades de arropan hasta donde la sabana alcanza, y que el bienestar solo puede provenir de un crecimiento consistente, no de maquillaje de cifras y falsedades.

Y los boricuas, ojalá que encuentren un esquema distinto al de ese Estado Libre asociado que lo único que les tiene asegurado es la precariedad.