REDACCIÓN.- La escena refleja con crudeza los conflictos cotidianos que causa la crisis migratoria que se vive en la República Dominicana.
El video muestra a un alcalde iracundo y hastiado por la presencia de haitianos ilegales en su municipio fronterizo. Se mete a una glorieta pública donde duermen varios niños haitianos y dos adultos.
Frustrado por lo que considera la inacción de las autoridades, Santiago Riverón agarra a los niños, los levanta de forma violenta y los sacude, con la intención de levárselos del lugar para que, presumiblemente, sean deportados. La misma suerte corren los adultos.
Riverón, con su clásico sombrero de vaquero en la cabeza, se encarga de llevárselos con la ayuda de otras personas. Cree que hace lo que le corresponde y busca imponer orden en el municipio fronterizo con mayor tránsito de haitianos en el país.
Riverón encabezó este miércoles un operativo junto a agentes de la Policía Municipal en varios sectores donde residen decenas de ciudadanos haitianos en condición migratoria irregular. Durante la jornada, el edil exigió a los extranjeros abandonar el municipio en un plazo máximo de cinco días.
Pero habrá quien piense que ese trabajo no le toca a él, sino a la Dirección Nacional de Migración, la Policía Nacional o el Ejército. También se le podría señalar el trato a los niños, pues debió encargarse una autoridad especializada en el tema. Y también se podrían comprender sus motivaciones para tomar la justicia en las manos, pues este es un problema que parece no tener fin.
¿Usted qué piensa? ¿Hizo bien el alcalde Santiago Riverón?
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