Madrid.- La alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, aseguró este martes que ya la República Dominicana «está preparada para tener una mujer presidenta», si bien no dijo si ella sería candidata en las elecciones de 2028.
«El tema de ventilar eso públicamente es algo que no he planteado porque estamos recién inaugurando el segundo periodo del presidente (Luis) Abinader», que termina en 2028, explicó Mejía durante una Tribuna Casa de América-Agencia EFE, junto con el alcalde de San José de Costa Rica, Diego Miranda.
Preguntada por si será candidata, respondió: «En nuestro partido (el Revolucionario Moderno), son varios los compañeros que, pudiéramos decir, seríamos eventualmente precandidatos a una convención del 2027, pero por el momento, nuestro enfoque está concentrado en acompañar al presidente en su gestión».
Y en que «cumpla con los objetivos que nos hemos trazado como partido de gobierno y que podamos desarrollarnos y seguir transformando el país en lo que se necesita», añadió en una conversación moderada por la directora del departamento de Información Internacional de la Agencia EFE, Emilia Pérez.
«Ya en su momento todo lo podremos decir, todo tiene su momento», reiteró Mejía, primera mujer alcaldesa de Santo Domingo, sobre la posibilidad de que ella sea candidata presidencial.
Sobre la retirada de la reforma laboral, Mejía dijo que el Gobierno central está estudiando nuevas medidas que presentará sobre esta cuestión y calculó que sería antes de terminar el año.
«Había algunos sectores que, lógicamente, estaban pidiendo que se analizaran ciertas medidas que se estaban planteando en la reforma, pero que sí han estado de acuerdo en promover reformas necesarias», comentó sobre ello.
En cuanto a la reforma laboral, dijo que el ministro de Trabajo, Miguel de Camps, ha estado «concertando con ciertos sectores las diferencias que tenían» y también podría tener ya una «definición» este 2024.
Sobre la reforma Constitucional ya aprobada por el Parlamento, destacó que el presidente Abinader daba «vital importancia» a lo que él ha llamado «los candados constitucionales» para asegurar la «alternabilidad de poder» en República Dominicana.