SANTIAGO. El alcalde de Santiago, Abel Martínez, ordenó la construcción de varias cabinas, o túneles sanitizantes, que funcionan a base de ozono que serán colocadas en lugares de gran afluencia de personas, que van a trabajar o de compras en plazas públicas como medida para prevenir la propagación del COVID-19.
A través de un comunicado la alcaldía explicó que la primera de estas cabinas será instalada en la sede municipal, que servirá como piloto para luego ser distribuidas a la entrada de mercados públicos con el fin de que las personas sean desinfectadas y no provoquen la propagación de bacterias que en estos momentos amenaza a toda la humanidad.
«Dicho sistema protege durante 12 horas con lo que se combatirá y se logrará frenar la propagación de posibles contagios, la cabina funciona de forma automatizada, sin necesidad de tocar nada, ella se activa a través de un sensor ultrasonido y puede medir la temperatura de quienes pasan por allí y su eficacia es tal que es como si fuese lavarse las manos, pero replicándolo en todo el cuerpo», detalló el comunicado.
De acuerdo con el ayuntamiento de Santiago, la cabina «no utiliza ningún químico invasivo o peligroso», sino que se trata de «un desinfectante antiviral potenciado con esencias naturales con propiedades antivirales».
«Es un tratamiento sin contraindicaciones para la piel o los ojos, es como cuando te lavas las manos, pero de una manera más eficiente, porque no hay consumo de agua», indicó.
Cuando las personas llegan al lugar, ingresan a la cabina, levantan los brazos, dan un giro y durante ocho segundos son desinfectadas por un líquido antiviral que tiene efecto inmediato en la ropa y los zapatos de quienes pasan por ellas.
El alcalde Abel Martínez dijo que busca motivar a empresarios y dueños de negocios como supermercados, bancos, empresas de zonas franca, universidades y otros tipos de negocios con gran afluencia de público que decidan instalar dichas cabinas y que puedan ser utilizadas por clientes y empleados.
La construcción de las cabinas estará a cargo de la empresa Betemit Industrial, que se habría comprometido a entregarlas en el menor tiempo posible.
Las cabinas o túneles, habrian sido utilizadas con éxito en algunas ciudades de México y Colombia, por lo que el alcalde Abel Martínez, después de evaluar su efectivo funcionamiento, decidió asumir la utilización de las mismas en esta ciudad.