SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La revelación de que la droga decomisada en alta mar este jueves, más de 279 kilos en 10 pacas, lanzadas al agua, pertenece a la red de Ernesto Bienvenido Guevara Díaz, más conocido como Maconi, debe estremecernos a todos.
Maconi fue extraditado en el año 2009, para enfrentar acusaciones por narcotráfico en Estados Unidos.
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Si la estructura de este capo sigue en pie, funcionando 4 años después de su deportación, esto revive los temores de que no se ha desarticulado la estructura del narco boricua José David Figuera Agosto, especialmente cuando todos los presos en torno al caso, son personas que disfrutaron de sus bienes, dinero y de los derroches en su vida social, pero no necesariamente del tráfico de drogas. Y el único que lo sabía todo, y que supuestamente era el vínculo con los estamentos militares que protegían el funcionamiento de la estructura, José Amado González y González, fue asesinado para que no pudiera cantar.
A pesar de los acuerdos y las extradiciones que se están dando a menudo con respecto al tema de la droga, los “pejes gordos” no han caído y ni siquiera se mencionan sus nombres, como si no se supiera que para que estas redes funcionaran, tenían que contar con la anuencia de oficiales en los altos mandos militares.
No nos dejemos embaucar con los arrestos de un caso en que cayeron coroneles de una red en Punta Cana, cuando esto es apenas el tráiler de una película que tiene varias partes.
Recordemos que el famoso Al Capone, dirigía su red criminal y designaba desde la cárcel a quienes manejaban sus maquinaria mafiosa y criminal.
Como ciudadanos conscientes tenemos el deber de exigir que las investigaciones no se queden en los tentáculos, sino que alcancen la cabeza de esta cúpula delictiva que hasta ahora permanece en secreto.