SANTO DOMINGO.- El asesor del poder ejecutivo en Salud Pública, Amado Alejando Báez, consideró prudente que el país de forma independiente toque puertas y se coloque en fila con los principales laboratorios que buscan vacuna para el COVID-19, a fin de ampliar las posibilidades cuando esta esté disponible.
“Yo entiendo que la República Dominicana como una nación soberana es saludable invertir en sus gestiones propias e independientes paralelas a las de la OPS porque de esa forma (…) es un esfuerzo más consolidado que puede ser más efectivo”, dijo Báez entrevistado en El Despertador.
Durante su intervención el doctor abordó varios temas relacionados al manejo de la pandemia, entre ellos la importancia del liderazgo local en el manejo de la transmisión, para lo que puso como ejemplo el caso de Nagua donde el alcalde decidió implantar medidas adicionales al toque de queda para reducir la movilidad de las personas.
En cuanto al manejo de la situación y los efectos que la política pudo tener lamentó que “Hay personas que no aportaron nada para el COVID-19 y de repente están capitalizando en un triángulo muy básico psicológicamente (…) hay personas que de forma autoasignada están asumiendo posición de héroes”.
Y, contrario a lo que pensó, asegura que los intereses siguen reinando por encima del interés común por la salud pública. “Yo pensaba que después de 6 de julio todos íbamos a estar unidos con el COVID (…) pero de repente el reto ahora es mayor, ahora mismo yo estoy sintiendo más tensiones políticas y más intereses personales”.
Un tema que abordó fue la supuesta manipulación en los datos oficiales sobre la enfermedad, algo de lo que dijo no tener evidencia. Lo que sí aclaró es que como país “tenemos una metodología de pruebas que crea un sesgo hacia la positividad (…) nosotros creamos un mapa de calor y decimos en tal barrio, en tal provincia, hay un mayor número de casos y lo que hacemos es que vamos”.
Puso como ejemplo el caso de Nagua donde el rumor hablaba de un 50 por ciento de positividad pero la semana pasada se hicieron «casi 550 pruebas rápidas, la positividad de ese corte fue de 13 por ciento y de las 92 PCR que procesamos solo un 26 por ciento fue positivo».