Los Ángeles (EE.UU.).- Ambar Lucid es la cantante por la que suspiran los protagonistas de la serie «Élite». Una artista que desde su aparición en la cuarta temporada de la serie española ha llamado la atención de miles de espectadores con una propuesta en «spanglish» que encabeza la vanguardia latina en Estados Unidos.
«Ha sido una locura, llegaron un montón de nuevos seguidores en Instagram y más apoyos. Ha sido genial, no sabía qué esperar antes de que se emitiera el episodio», explica a Efe la compositora desde su casa en Colorado (EE.UU.).
Ella es la cantante por la que los personajes se pelean para conseguir una entrada a su concierto en el sexto capítulo de la cuarta temporada. Lo que muchos espectadores no sabían es que Ambar Lucid no es ficción.
Nacida en Nueva Jersey en 2001, Lucid es una estadounidense de padre mexicano y madre dominicana que compone en inglés y español. Comenzó a tocar la guitarra desde niña y a los 15 años decidió escribir sus propias canciones.
Sus dos primeros discos, producidos por ella misma, llamaron la atención de los productores de «Élite» y le propusieron viajar a Madrid para actuar en la serie con su canción «Fantasmas», un tema ecléctico y guitarrero en el que sobresale la voz de Lucid, cuyo tono recuerda a Kali Uchis, Russian Red y Mon Laferte (de quien es amiga).
«Querían que yo diseñara la estética de la actuación, viajé a Madrid dos semanas y fue genial», recuerda sobre su aparición, con alas de mariposa y rodeada de colores neón, que dejó perplejos a Arón Piper, Manu Ríos, Pol Granch, Omar Ayuso, Claudia Salas y el resto de protagonistas de «Élite».
«Fueron todos muy amables, especialmente las chicas», afirma Lucid, que no había visto antes la serie y ahora se declara fan.
«LATINOS NO TENEMOS QUE ESTAR EN ESA BURBUJA QUE HAN CREADO PARA NOSOTROS».
Después de actuación en «Élite» estrenó un nuevo EP, «Get Lost In The Music», que ha sido reseñado por revistas del indie estadounidense como Pitchfork y por el que ha recibido esta semana el premio «Youtube Music Foundry».
Combinando sonidos urbanos (conocido ahora como ‘movimiento’), con el R&B, el rock y la psicodelia, Lucid se ha posicionado en la cabeza de una ola de música latina en EE.UU. que desafía las etiquetas y quiere demostrar que hay vida más allá del reguetón.
«No quiero estar una caja, los latinos podemos hacer todo tipo de música, lo que queremos, y no tenemos que estar en esa pequeña burbuja que el mundo ha creado para nosotros», afirma.
Por eso, además de Kali Uchis y Mon Laferte, la cantante también recibe comparaciones con el rock alternativo de los 90, como Mazzy Star, o el fenómeno actual de Olivia Rodrigo (que bebe mucho de esa época).
«Escucho muchos estilos, todo lo que me inspira tiene influencia en mi música -afirma-. Escuché mucho pop como Lady Gaga y Bruno Mars, luego crecí con rock psicodélico como Pink Floyd o Tame Impala«.
Las canciones de «Get Lost In The Music» demuestran esa mezcla de géneros, desde la mística «Space Cowgirl» a la guitarrera «The Door» o los ritmos urbanos de «Un Animal (Divina Existencia)”.
Lucid, que asegura que entiende el español mejor de lo que lo habla, también demuestra una facilidad enorme para rimar ingles con español.
«No es fácil, tengo que practicar mucho para expresarme de la manera en la que me siento cómoda. A veces traduzco del inglés al español y ciertos significados se pierden, así que ahora escribo más en español, lo que es un reto», destaca.
SU FUTURO PASA POR MADRID
Mientras sigue componiendo nueva música, Lucid tiene decidido visitar más países de Latinoamérica y España. De hecho, ella es aficionada a la astrología y sabe que debe pasar más tiempo en Madrid porque su «línea de Júpiter» pasa por allí, lo que «aumenta su creatividad».
«Una cosa que hice en Madrid, una cosa, y me ayudó a crecer tanto», destaca.
Por el momento dará conciertos en Nueva York y Los Ángeles, donde podrá demostrar que los latinos de la nueva generación Z tienen mucho que aportar a la música.