Vinvincito dice que “algunos sectarios” de la FUPU se molestan por su amistad, que alega es desde 1988, con Luis Abinader. “Lo he apoyado en todo lo que haga bien y criticado cuando comete errores (…) el norte es y será la defensa de la república”. No soy tan experto en sectarismo como Vinvincito, pero me apasiona la literatura. Y soñé, “¡qué magnífica novela daría este personaje inventado por sí mismo!”.
Si la acometo, incluiría un soliloquio: “Soy la República. Apoyo cuanto y cuando me convenga. Yerran mis contradictores. Eso creo de buena fe. Todo político con votos, presupuesto y capacidad para tirar decretos es mi amigo. Y sabe que soy de temer. No aporto nada, más que miedos y la amenaza permanente de tirarle jabones al sancocho. Quito sin dar votos. Nadie dude que soy la República, so pena de mi iracundia y azotes de esta lengua sin pelos bendecida por el cardenal, Bob Menéndez y los manes de mi estirpe patriótica macorisana”.
Alguien suspiró: “no me defienda, compay”. Entre laberintos de espejos reía Almoina. Desperté… ¡Uuuff!