La ventaja de debates, formalmente establecidos, como los organizados, recientemente, por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), con los candidatos presidenciales y congresuales, es que dan la oportunidad de tener juntos, en un “cara a cara” y en un mismo escenario, a los aspirantes.
De esta manera, el espectador puede estudiar sus rostros, actitudes y acciones, tener pinceladas de su desenvolvimiento, escuchar de sus ideas, planes, apreciar temores e íntimo sentir, evocar acciones pasadas, etc. compararlos con la competencia y reflexionar. Los debates desnudan los lideres; escucharlos, ayudan a organizar las ideas y definir mejor el perfil sobre los mismos.
Debate es la acción de debatir, es dialogar de cierto tema, sosteniendo opiniones diferentes. Es obvio, que los candidatos presidenciales y congresuales del pais, han estado debatiendo desde diferentes escenarios, buscando alcanzar, en las próximas elecciones, altas posiciones en la nación, pero escucharlos juntos, es super interesante.
Cabe destacar, que, en el pais, por primera vez, un presidente de la República, que aspira a reelegirse, acepta ir a un debate; es un estupendo aporte, un mérito, que se lleva el actual presidente Luis Abinader ; esa decisión, envuelve mensajes positivos, sobre su personalidad. Pasados presidente y aspirantes, no lo hicieron; ponían pretextos, con matiz de prepotencia, como que eran primer Mandatario y bajar de ese pedestal para debatir, los degradaba o que ninguno de la competencia, sabia “conceptualizar”; esgrimían argumentos, que proyectaban vacíos en la personalidad.
Indiscutiblemente, no lo aceptaban por temor o para restarle importancia a los aspirantes. De hecho, algunos, son tan infelices, que pocas veces, visitan los pobres; solo van a su escenario, con promesas, a buscar el voto. Parecería que solo buscan forma de elevarse, pues hasta crean instituciones donde los más desposeídos, no tienen acceso.
La población debe aprender a valorar las actuaciones, de sus lideres; que pasen de “la retórica a la acción”; no es cuestión de quien hable bonito y anestesie mejor; ¡son los hechos!!, es la siembra lo que enseña, el ejemplo, el comportamiento, las actitudes y acciones del líder en la familia y la sociedad; son los valores y acciones positivas, igualitarias, armónicas y equilibradas, lo único que garantiza, elevar el nivel de vida de la población y que aprenda una mejor lección.
Eso es lo que, a mi juicio, persiguen instituciones como ANJE, un futuro mejor para los jóvenes, para todos; buscan parámetros ejemplares; quieren lideres honestos, talentosos, humildes, concentrados en buscar lo mejor para toda la población; de ahí, su aporte con debates organizados; es una buena señal que la juventud se interese en conocer las acciones y planes de los líderes políticos, que den la oportunidad de apreciar el íntimo sentir de los candidatos, deteniéndonos a ponderar y comparar sus planes, hechos y actitudes. Analicemos, cuidadosamente, todas las lecciones que se desprendieron de estos debates y pensemos, en lo más conveniente para nuestros hijos y la población.