La prensa mundial anuncia la nueva escalada de la guerra de agresión israelí con el inicio de la invasión al Líbano, la agresión a Yemen y la inminente agresión a Irán; utilizando el mismo patrón genocida de Gaza, es decir, ejecutando bombardeos indiscriminados a la población civil y asesinatos selectivos de los líderes de la resistencia palestina.
Según la agencia Wafa, al menos 41,467 civiles palestinos murieron y 95,921 resultaron heridos, desde el ataque de Hamás contra Israel, es decir, en tan sólo un año de guerra. Más que en Ucrania
Mueren centenares en el Sur del Líbano y los heridos pasan de 2000, entre ellos decenas niños y mujeres.
La apertura gradual de nuevos frentes de guerra por parte de Israel (Gaza, Líbano, Cisjordania, Yemen, Irán, etc.) corresponde al viejo objetivo expansionista para establecer lo que el sionismo llama el “Gran Israel”, que incluiría además de Palestina, Líbano, Irak, Siria, Egipto de Arabia Saudita, Irak, con salida al Mar Rojo, al Golfo Pérsico, al Mar Mediterráneo y acceso a recursos gasísticos.
Todo indica que el poder imperialista occidental, con EEUU a la cabeza y su control de la OTAN, intentan una restructuración del Cercano Oriente como respuesta al fortalecimiento del BRIC que, prácticamente, lo ha desplazado de esta estratégica región.
Misión imperialista que pinta cada vez más imposible dada la capacidad ofensiva de sus adversarios a nivel de estados y de las heroicas fuerzas político-militares palestinas, presentes y actuantes en todo el Medio Oriente.
Vale subrayar que Benjamín Netanyahu y aliados, no son quienes dirigen este proyecto. El mismo forma parte de la estrategia de guerra del imperialismo occidental, en su prolongada y cruel decadencia.
Oficialmente, EEUU financia el 15% del presupuesto de Defensa de Israel y envía el 70% del armamento que utilizan sus fuerzas militares, incluida tecnología de punta.
También la OTAN protege y, en ocasiones participa, igual que EEUU, en muchas de las acciones de agresión y provocación militar de Israel contra sus vecinos.
Asimismo, les suministran informaciones militares estratégicas y les otorgan subsidios financieros y comerciales.
Por ejemplo: Alemania aporta anualmente más de 1,600 millones de euros, de una deuda reconocida por indemnización de guerra.
A pesar de esa agresividad destructiva el poderío militar del PENTÁGONO y la OTAN, el control imperialista-occidental del planeta está siendo desafiado y diezmado por la heroica resistencia de una gran parte del mundo, que apuesta a la paz, a la autodeterminación de pueblos y naciones, y a un mundo multipolar que se impone paso a paso mientras declina el otrora dominio cuasi ABSOLUTO de EEUU y aliados.
Avanza así la formalización definitiva del “orden mundial multipolar” y el inicio del irreversible desplazamiento del imperialismo norteamericano como potencia hegemónica.
En la próxima cumbre del BRIC al parecer se tomarán decisiones trascendentes. Sus integrantes preparan las medidas para sustituir el dólar como moneda de pago y reservas internacionales, lo que tiende a desestabilizar todo el sistema financiero vigente desde Bretton Woods, importante mecanismo en el que se sustenta la supremacía imperialista occidental.
Dadas esas circunstancias es de esperarse una agresividad cada vez más violenta de EEUU contra los países y pueblos de Nuestra América en lucha por su autodeterminación y en procura de rutas alternativas al neoliberalismo y sus bestiales desigualdades sociales; región históricamente maltratado por esa superpotencia, que despectivamente la considera su “patio trasero”
El Movimiento Caamañista-MC considera que a esa nefasta determinación le sirven Luis Abinader y sus socios de la ultraderecha continental, que amarrados al portaviones imperialista que se sigue hundiendo, acaban de sufrir tremendo revés sumándose a la recién fracasada agresión a Venezuela Bolivariana y se le corroe el alma servil con la reafirmación de la digna determinación de México.
¡PREPAREMOS PARA CONTINENTALIZAR LA LUCHA POR LA SOBERANÍA Y REFORZAR EL INTERNACIONALISMO REVOLUCIONARIO!