Milwaukee.- El griego Giannis Antetokounmpo, el héroe de los Milwaukee Bucks para proclamarse campeones de la NBA, se mostró exultante tras conseguir el anillo y aseguró que de niño nunca se imaginó que llegaría hasta la cima del baloncesto mundial.
«Empecé a jugar a baloncesto para ayudar a mi familia. Intenté ayudarles a salir de los problemas y los desafíos que afrontábamos cuando éramos niños», dijo en la rueda de prensa.
«Pero nunca pensé que estaría aquí con el trofeo de la NBA y el premio del MVP de las Finales. Ha sido un largo viaje», añadió.
Antetokounmpo firmó una noche histórica, con 50 puntos y 14 rebotes, que le dio a los Bucks la victoria decisiva frente a los Phoenix Suns (105-98) para proclamarse campeones de la NBA (4-2).
Es el primer título de los Bucks en 50 años, ya que hasta ahora solo tenían en sus vitrinas el de 1971.
Antetokounmpo fue elegido MVP de las Finales tras una asombrosa serie en la que dominó ambos lados de la cancha y promedió 35,2 puntos, 13,2 rebotes y 5 asistencias por encuentro.
Con una sonrisa que casi no le cabía en la cara y sin despegarse de los dos trofeos, la estrella de los Bucks recordó sus orígenes y a quienes le han ayudado en este camino.
«Represento a mis dos países: Nigeria (por el origen de su familia) y Grecia (por donde nació)», explicó.
«Sé que soy un modelo a seguir. Esto debería hacer que cada persona, cada niño, cualquiera en todo el mundo, crea en sus sueños (…). No dejes que nadie te diga lo que puedes hacer o no. La gente me decía que no podía meter los tiros libres. Hoy metí los tiros libres y ahora soy un maldito campeón», bromeó.
El momento más emotivo de la comparecencia de Antetokounmpo fue cuando se acordó de su pareja Mariah, de su madre, de sus hermanos y de su fallecido padre.
«Para que esté en esta posición, mis padres sacrificaron muchas cosas», contó entre lágrimas.
«Lo vi cada día. Mi madre trabajó durísimo cada día para que yo estuviera en esta posición y nunca me presionó para hacer otras cosas. Y esto es para mi padre: él está observando desde el cielo y puede verlo», aseguró.
El griego ensalzó a sus compañeros, con una mención especial para el fundamental Khris Middleton, y se rindió a la labor técnica de su entrenador, Mike Budenholzer.
«Bud creyó en mí. Me dijo que para que pudiera ganar, para que pudiera ser grande, tenía que confiar en mi equipo. Tenía que hacer el pase correcto, no podía ser tozudo: tenía que confiar en este proceso», indicó.
Por último, Antetokounmpo se mostró muy orgulloso de haber logrado este campeonato para Milwaukee (EE.UU.).
«Esta es mi ciudad. Confían en mí», dijo.
«Incluso cuando perdimos (en otras temporadas), la ciudad todavía estaba ahí (con el equipo). Yo quería terminar el trabajo (…). Es fácil ir a otro sitio para ganar un campeonato con otros. Podía haber ido a un ‘súper equipo’, cumplir con mi papel y ganar un campeonato. Pero esta era la manera dura de hacerlo y lo hicimos», cerró.