Aparece acusado de sobornar a testigo en supuesto complot contra Morales

Carlos Núñez del Prado

La Paz.- El ex funcionario que, según un vídeo, supuestamente sobornó a un testigo para involucrar a opositores en un presunto complot contra el presidente Evo Morales, se presentó este martes ante un fiscal que investiga el caso, diez días después del revuelo que causó la difusión de las imágenes.

Según mostraron canales de televisión, Carlos Núñez del Prado, ex asesor del Defensor del Pueblo y ex funcionario del Ministerio de Gobierno (Interior), se presentó a primera hora ante el fiscal Edward Mollinedo para pedirle que se aparte de la investigación sobre la veracidad del vídeo en la que ve el soborno.

Núñez no habló con los medios, pero su abogado, Andrés Zúñiga, declaró que activaron «un mecanismo de defensa» que consiste en recusar a Mollinedo porque «ha demostrado una cierta parcialidad (…) que ha provocado enemistad manifiesta».

El ex funcionario llegó a la Fiscalía acompañado por su padrastro, el ex senador oficialista Antonio Peredo.

El vídeo ha causado revuelo en Bolivia porque muestra al testigo Ignacio Villa recibiendo 31.500 dólares de una persona que no se ve, pero cuya voz ha sido identificada por toda la prensa como la de Núñez del Prado, aunque su familia no quiso confirmarlo.

En el vídeo, el denunciado pide a Villa que huya a Argentina y no vuelva, cuando la Justicia se disponía a ordenar su captura como parte de la investigación del supuesto caso de terrorismo que denunció Morales en 2009, que diplomáticos de Estados Unidos creen es un montaje del Gobierno boliviano.

En el vídeo también se ve al ex funcionario del Ministerio de Gobierno Edson Alí Espinoza grabando con cámara el pago.

La defensa de Núñez del Prado no confirmó ni negó hoy que la voz del vídeo sea la de éste, argumentando que eso se investigará.

La oposición ha denunciado que agentes del Gobierno sobornaron a Villa para acusar a empresarios y políticos de la región oriental de Santa Cruz de financiar el presunto plan terrorista y el supuesto intento de asesinar a Morales.

En abril de 2009, la Policía abatió, en una polémica operación, al boliviano-croata-húngaro Eduardo Rozsa, al rumano-húngaro Arpad Magyarosi y al irlandés Michel Martin Dwyer, y detuvo al húngaro Elod Toaso y al boliviano-croata Mario Tadic.

Estos dos últimos anunciaron la semana pasada que presentarán el vídeo como prueba de descargo y pedirán su absolución, porque fueron las declaraciones de Villa las que los implicaron.

El mes pasado, la Fiscalía acusó formalmente a 39 personas de estar vinculadas con la supuesta trama, entre ellas el empresario opositor y ex dirigente cívico cruceño Branco Marinkovic y Pablo Costas, hermano del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.

Ambos salieron de Bolivia y dicen que son objeto de una persecución política, así cómo otras decenas de opositores acusadas en el caso.

El Gobierno de Morales dice que debe investigarse el vídeo, al tiempo que afirma que su difusión no pone en duda que hubo una conspiración para que mercenarios extranjeros formaran milicias para promover el separatismo de Santa Cruz y planearan el supuesto magnicidio.

Estados Unidos sospecha que el Gobierno boliviano simuló la trama terrorista sobre este presunto complot contra Morales, con el objeto de culpar a la oposición, según datos desvelados por WikiLeaks.

Información de WikiLeaks publicada en España cita a un testigo que aseguró a la embajada estadounidense en La Paz que los servicios de inteligencia bolivianos prepararon el falso complot.