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27 Abril 2024

Apartar al pueblo de la politiquería

Enfoque

A lo que se llama pueblo dominicano, solo le queda un camino para liberarse: luchar; ser contendiente; esforzarse por un cambio auténtico y bregar al lado de sus aliados sinceros.

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1.- En la República Dominicana, todo aquel que esté conforme con la forma como está organizada la sociedad en lo económico, político y social, no tiene razón alguna para luchar para cambiarla. Debe ocuparse de que todo siga igual.

2.- Por el contrario, la persona que no se identifica con el actual ordenamiento económico por convicción ideológica o clasista, debe accionar para eliminarlo y surja otro diferente y mejor.

3.- El sistema social predominante en nuestro país, no va a desaparecer por injusto y cruel. Hay que enfrentarlo de manera sistemática y utilizando todos los métodos hasta vencerlo. De lo contrario, permanecerá inalterable.

4.- La disconformidad, la no aceptación de la forma como está viviendo la mayoría del pueblo dominicano, hay que expresarla, sometiendo a la crítica el orden social y sus lacras, así como a quienes son sus defensores por intereses o ideología.

5.- La manera de hacer política, el modo de como accionan políticamente los que les conviene que todo siga igual, han neutralizado a sus adversarios recurriendo a prácticas despreciables a la luz de la decencia política.

6.- Una forma de hacer posible la permanencia de un modo de vida corrompido, es marginando, apartando de la brega política a sus oponentes, a los antagonistas más consecuentes.

7.- En nuestro medio, las actuaciones en política, recurriendo a bajezas, han sacado a mujeres y hombres decentes de las contiendas por una mejor sociedad. Se han impuesto esos que se dedican a politiquear.

8.- Es una labor, un trabajo político, orientar a las mujeres y a los hombres del pueblo, en el sentido de que el chisme, las rebatiñas, los enredos, el maniobreo, las maquinaciones y descalificaciones nada aportan al combate social, a la pugna por cambios estructurales.

9.- Denunciar, señalar, poner en evidencia a los que hacen politiquería, es aportar para que las masas populares logren zafarse, quitarse de encima a los politiqueros que las llevan a mantenerse atadas al atraso, a la subordinación política de sus opresores.

10.- Las acusaciones personales, los líos y alborotos; las reyertas, los intercambios de golpes y las palabras sucias e intrascendentes, no contribuyen a la batalla por transformaciones verdaderas.

11.- En la medida que el pueblo es orientado para que aprenda a distinguir la política, de la politiquería, se le lleva orientación ideológica para que comience a separar lo que le conviene, le beneficia, de lo que no le favorece.

12.- Las grandes mayorías nacionales, las mujeres y hombres del pueblo, están hoy bajo el control politiquero de los que son sus enemigos; esos que les inducen a estar en la politiquería y el oscurantismo.

13.- Es un compromiso político y social, de parte de la gente buena, quitar a los marginados de la sociedad dominicana del lado de quienes les toman de pendejos para que sigan viviendo como ratas, en barrancas.

14.- El atraso, la ignorancia conspira contra aquellos que en nuestro país solo son tomados en cuenta para que voten a favor de sus propios enemigos, que se mantienen interesados en que los sufragantes pobres, no avancen, se queden como el rabo, atrás y pa` abajo.

15.- A lo que se llama pueblo dominicano, solo le queda un camino para liberarse: luchar; ser contendiente; esforzarse por un cambio auténtico y bregar al lado de sus aliados sinceros.

16.- Forma parte de la batalla política decente, hacer que ciudadanas y ciudadanos se independicen, desprenderse de quienes viven de hacer politiquería para enriquecerse tomando como fuente el presupuesto nacional.

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