Aplanadora de Abinader-PRM inicia periodo de contrarreformas

Es inaceptable solo remendarla; por demás, en temas pocos trascendentes y a cargo de una asamblea legislativa moral y políticamente degrada.

La Comisión Bicameral propuso los lineamientos del proyecto ley mediante el cual se convocaría la Asamblea Revisora para establecer modificación en torno a cuatro temas: el candado o fórmula que limitaría la reelección a dos periodos consecutivos y nunca más… la reducción limitada del número de diputados, unificar las elecciones y reestructurar ministerios.

La aplanadora del PRM, manipulada desde el Palacio Nacional, tiene la decisión de aprobarla al vapor.

Esas propuestas de Abinader son esencialmente contra-reformas y tienen mucho de “engaña bobo”, de mercadología política y fanfarronería mediática.

En consecuencia, penaliza la democracia participativa, la democracia directa, prohíbe el socialismo, criminaliza el comunismo, y el poder popular.

Procura “envaselinar” propagandísticamente el paquetazo fiscal con el tema de la supuesta austeridad gubernamental.

Con la decisión adoptada en el actual Congreso y la actitud predominante en su seno, nuestra nación está amenazada por dos peligros combinados: la continuidad de la Constitución vigente, con los remiendos que, sometidos a la Asamblea Revisora, sean aprobados a su manera por ella.

El pueblo así lo olfatea:

Es incomparable el clima y la esperanza que generaron el Gobierno presidido por Juan Bosch y el gobierno de la Revolución de Abril de 1965, ambos basados en la Constitución Democrática de 1963, con lo que ha pasado -y sigue pasando- en el país después de impuestas la Constitución balaguerista de 1966 y la leonelista del 2010; dos constituciones que han servido de base a la pérdida total de soberanía, la degradación del sistema político-institucional, la depredación ambiental y el incremento brutal de las desigualdades.

 Insistimos en que estamos ante dos peligros combinados, uno estratégico y otro coyuntural.

El peligro estratégico es la continuidad por mucho tiempo de la vigencia de la actual Constitución, con uno cuantos remiendos no trascendentes; lo que realmente implica la reproducción de nuestro país como neo-colonia sometida a un proceso mediante el cual, gran parte de sus riquezas, son constantemente saqueadas y depredadas por corporaciones extranjeras y tutumpotes criollos.

El peligro coyuntural-inmediato es la imposición, nueva vez, de la idea de convocar la asamblea revisora y mantener el secuestro de la Constitución por una partidocracia pervertida y un bloque social capitalista, pro-imperialista, absolutamente dominante.

Reiteramos:

Es inaceptable que sea ese congreso quien reforme.

Es inaceptable solo remendarla; por demás, en temas pocos trascendentes y a cargo de una asamblea legislativa moral y políticamente degrada.

El único cambio aceptable por esa vía, sería anular la Asamblea Revisora e incorporar la figura política-jurídica de la Constituyente por elección popular, con normas democráticas-participativas, incluyentes de los movimientos sociales; para así abrir la oportunidad de elaborar una nueva Constitución tipo la de 1963, que sirvió de base al Gobierno de Bosch y a la Revolución Democrática y Popular de 1965.

En este periodo tenemos que proponernos crear la conciencia colectiva y la capacidad necesaria del pueblo movilizado, para quitarle al actual Congreso o Asamblea Legislativa el poder usurpado al soberano sobre los cambios constitucionales y concomitantemente sembrar ideas que posibiliten impulsar la necesidad de un Proceso Constituyente, que concluya en una ASAMBLEA CONSTITUYENTE POPULAR, SOBERANA y PAERICIPATIVA, electa por el pueblo.