Por Jayssi Capellán
Santo Domingo.- La muerte de un testigo y querellante del caso Calamar no incidentará el desarrollo del juicio preliminar, cuya primera audiencia quedó frustrado este lunes, por la licencia médica de una de las imputadas.
Los descendientes Ángel Enrique Ubiera Mota serán quienes sigan el curso de la querella interpuesta contra los imputados en el caso Calamar, según explicaron sus abogados.
Asimismo, dijeron dudar de las causas de muerte de quien fue su cliente, tras asegurar que comenzó a enfermarse luego de haberse reunido con imputados de este caso.
El juicio preliminar contra los ex ministros Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta, Donald Guerrero y los otros 43 imputados en el caso Calamar no inició este día debido a que una de las imputadas presentó licencia médica, además de que algunas defensas solicitaron tiempo para estudiar el expediente y el Ministerio Público entregue las pruebas físicas o digitales.
A esto se suma que sean notificados algunos de los acusados de sustraer del Estado 21 mil millones de pesos.
La jueza del Cuarto Juzgado De Instrucción fijó la próxima audiencia para el 26 de agosto.